Black is the new black: Una columna de la experta en moda Patricia Briceño
Viernes, Abril 8, 2016 - 12:01
Apuesta a ganador: la historia y los personajes más reconocidos de la industria de la moda han demostrado que con el negro vas a dar la imagen correcta de elegancia.
¿A quién no le ha pasado?. Estás a punto de una reunión muy importante, que te tomó mucho tiempo preparar y -haciendo el check list mental- te dices: "listos los estudios, los videos, el ppt… Todo OK para mañana, pero ¡un momento! . ¿¡Qué me voy a poner!?"...
Algunos nos planteamos esto con más anticipación que otros, pero es un cuestionamiento que siempre surge y debería surgir a todo nivel. Curiosamente, la respuesta más simple suele ser la mejor respuesta y no hay ninguna duda de que el negro de pies a cabeza será siempre lo más rápido, práctico, fashion y ganador al momento de armar un outfit.
Puede sonar facilista, pero tengo una buena noticia para todos los que a veces se olvidan de planear la vestimenta con anticipación: black is the new black, el negro es tendencia. En rigor, creo que nunca dejó de serlo, pero es indiscutible que ahora está en su mejor momento.
No en vano es el color más usado por la gente que está en la industria de la moda. Los grandes diseñadores pintan sus desfiles con propuestas de color, que luego se convierten en tendencias mundiales. Sin embargo, al momento de pararse frente a un armario, prefieren utilizar el negro y son reacios a seguir cualquier mandato de color impuesto por las pasarelas.
No hay más que recordar íconos de la moda como Karl Lagerfeld, Domenico Dolce y Stefano Gabbana, Giorgio Armani, Michael Kors y Tom Ford, quienes brillan con luz propia en sus apariciones con total black outfits.
Y trasladando este fenómeno al mundo empresarial, mucha gente siempre se pregunta por qué los millonarios o grandes empresarios siempre parecen estar vestidos con la misma ropa y mismos colores oscuros. Se puede observar esto en personajes tan mediáticos como Mark Zuckerberg o Steve Jobs.
La respuesta es que, a pesar del acelerado crecimiento y desarrollo de tendencias, algunas de las personas más ricas y exitosas optan por manejar un armario simple, que los aleje de las complicaciones (y pérdidas de tiempo) al momento de elegir el outfit del día.
Es así como nacen los armarios cápsula. Este famoso closet consiste en tener pocas prendas (todas muy básicas y de alta calidad), de colores oscuros o negros en su mayoría, que rotan día tras día, con lo que logran parecer vestidos de la misma forma siempre.
¿Te imaginas vestir igual siempre? A mí personalmente me resulta de lo más aburrido y no me gusta para nada la idea de llevar la misma propuesta todos (todos-todos) los días de mi vida. Suena como ser una figurita de Superman caminando por el mundo real.
Prefiero arriesgar un poco en la cotidianeidad y utilizar la vestimenta como una forma de exteriorizar mi personalidad, como una herramienta que me permita decirle al mundo un poco más de mí. Con esto no le resto la importancia que merece el color negro, que es -y nunca dejó de ser- un ícono de elegancia y glamour. Pero, todos los días, resulta demasiado.
Y cuando se plantea “nunca dejó de ser”, me refiero a que a lo largo de la historia el negro ha sido un color importante. Las élites lo tomaron siempre como señal de luto y desde el siglo XVI el asumió en el vestir un rol de distinción social, ya que se trataban de telas muy costosas de conseguir: los tintes necesarios para lograr el color negro eran casi inalcanzables para el común de la población.
Podría asegurar que el momento más icónico y protagonista del color negro en la moda fue cuando Coco Chanel en 1926 lanza un clásico: la petite robe noir (el pequeño vestido negro), convirtiéndose rápidamente en símbolo de elegancia.
Y como olvidar a Audrey Hepburn en la famosa película “Breakfast at Tiffany's”: con aquel vestido negro se convirtió en el objeto del deseo de todas las mujeres de aquellos años.
Pero no es fácil ir de negro de pies a cabeza, ya que implica renunciar a la pompa o destello que da un color llamativo. Pero considero que siempre menos es más, y en ocasiones es mejor dejar que el negro haga su trabajo. Enfócate en destacar por tu estilo, no por un blazer rosa. No distraigas a tu audiencia con destellos innecesarios en tu atuendo.
Y si no te atreves a todo negro (todo-todo), puedes utilizar algunas variantes para romper el outfit usando como recurso un color fuerte en algún accesorio como en collar, zapatos, cartera o corbata.
(Patricia Briceño)
Es importante destacar que ya no se debe hacer match utilizando cartera y zapatos del mismo color, ya que resulta demasiado forzado. Para romper con el total black sólo se debe de utilizar el recurso del color en UN elemento.
Apuesta a ganador: la historia y los personajes más reconocidos de la industria de la moda han demostrado que con el negro vas a dar la imagen correcta de elegancia.
Es una jugada que te salva el día y te rescata cuando no tienes la más mínima idea de qué ponerte. El negro no está de moda: el negro nunca pasó de moda. Y deben de ser negras aquellas prendas que te ayudan a armar los básicos y fondos más relevantes de tu clóset.
La próxima vez que te estés rompiendo la cabeza sin encontrar el outfit perfecto, keep it simple, negro sobre negro siempre va a ser el outfit ganador.