Alianzas público-privadas están capitalizando el buen momento macroeconómico que vive Colombia, posicionando a la ciudad de Bogotá como un eje estratégico en la región para la operación de empresas tecnológicas, ofreciendo incentivos para la instalación, los que sumados a las mejoras en seguridad, calidad de vida, recursos humanos y una completa cadena de valor para el sector TI, harían de la capital colombiana un espacio rico para inversiones en tecnología.