El gobernador Kuroda dijo que el banco central está comprando bonos del Gobierno no como una forma de financiar las políticas fiscales, sino con el objetivo de alcanzar su meta de inflación del 2% en su política monetaria ultra fácil.
El gobernador del Banco de Japón (BJ), Haruhiko Kuroda, reconoció esta semana que la situación fiscal de Japón es "muy grave".
Sin embargo, negó que el banco central esté financiando el presupuesto del gobierno con sus compras masivas de bonos públicos.
"Personalmente, creo que la situación fiscal de Japón es muy grave", dijo Kuroda durante una sesión de un comité parlamentario.
El gobernador hizo el comentario en un momento en el que el gobierno depende de la emisión masiva de bonos para apoyar las medidas de estímulo y ayudar a la economía afectada por la pandemia.
Kuroda dijo que el banco central está comprando bonos del Gobierno no como una forma de financiar las políticas fiscales, sino con el objetivo de alcanzar su meta de inflación del 2% en su política monetaria ultra fácil.
También admitió que las políticas monetarias no han sido del todo eficaces para alcanzar el nivel de inflación previsto después de que el BJ adoptó la meta de inflación en enero de 2013.
"Me siento responsable de no haber podido alcanzar" el objetivo de inflación del banco central hasta ahora, dijo.
En abril de 2020, el Banco de Japón decidió suprimir el límite máximo anual deUS$779.600 millones para su posesión de bonos del gobierno para reforzar la relajación monetaria y frenar la pandemia de COVID-19, dándose acceso a la compra de bonos por una cantidad ilimitada.
En el año fiscal 2021, que comienza en abril, el gobierno tiene previsto emitir bonos por valor de US$2,3 billones una cifra que es de US$804.400 millones más en comparación con el plan inicial para el año en curso, señaló el Ministerio de Finanzas en diciembre.