El monto corresponde al 20% del total de los ingresos del sector, según la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana.
El contrabando y la falsificación de medicamentos en Bolivia causan a las farmacéuticas del país un daño económico de “unos US$ 160 millones al año”, un 20% del total de los ingresos del sector, según la Cifabol.
Esta situación limita el desarrollo del rubro, afirmó Víctor Hugo Ayllón, presidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana (Cifabol), tras la presentación de El negocio de la muerte: comercio informal de medicamentos en Bolivia, un estudio que indica que la actividad ilícita reduce en 0,2% el crecimiento del PIB, destruye entre 1.000 y 1.500 empleos y evade al menos US$ 15 millones en tributos al año.
“Se estableció que, en el mercado, hay un 20% de medicamentos ilícitos; por ello, necesitamos que nuestra población esté bien informada y sea consciente” de esta situación, dijo.
El consumidor debe estar consciente de que si compra un fármaco ilegal daña su salud y afecta a la economía del país, coincidió Marlene Ardaya, presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), institución que el año pasado incautó unas 30,3 toneladas de medicamentos ilegales valoradas en medio millón de dólares, lo que es una muestra del creciente ingreso ilícito de este tipo de productos al país.
La autoridad precisó que en la lucha contra este delito, la mayor incautación se da en aeropuertos —a los que llegan productos que no cuentan con la autorización de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed)— y en vuelos que principalmente provienen de Argentina y Perú.
Todo lo incautado es inmediatamente incinerado.
El negocio de la muerte: comercio informal de medicamentos en Bolivia, el primer estudio de su tipo en el país, fue efectuado con base en 1.080 encuestas realizadas en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
El sondeo reveló que el 47% de los consumidores compra en cadenas de farmacias, el 35% en farmacias de barrio, el 16% de vendedores ambulantes, tiendas y otros, y el 2% por internet.
Solo un 24% compra con receta médica, un sorprendente 76% sabe que muchos medicamentos pueden ser falsos, un 21% ignora si son de contrabando y un 44% no sabe cómo identificar si lo que adquiere es legal.
“Se compran productos de contrabando por el costo”, sostuvo el economista Gonzalo Vidaurre, autor de la obra encargada por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Documento. La investigación revela que 19 de cada 100 medicamentos que se comercializaron en 2016 en el mercado nacional tienen origen en el contrabando, el cual es “alimentado” por puntos de venta ilícitos.
Se calcula que solo en La Paz y El Alto hay aproximadamente 800 farmacias y boticas ilegales.
Vidaurre alertó que los medicamentos que más se falsifican o ingresan de forma ilegal son los que se usan para tratar el cáncer, la diabetes y la depresión, además de las pastillas abortivas.
Según el estudio, el contrabando, la falsificación y la adulteración de medicamentos provocan una pérdida del 18% en el volumen de producción de la industria, 14% en valor agregado y 11% en el empleo. Además, el PIB industrial se reduce en 1%.
El sector farmacéutico recomienda mejorar la regulación, autorizaciones e inspecciones para la venta al por menor. Otro punto a tomar en cuenta si se quiere disminuir este negocio ilegal es la educación del consumidor en relación a los riesgos para la salud.