A través de la Caja Nacional de Salud, el gobierno boliviano -a espera de la aprobación del Decreto Supremo- planea usar los fondos con el fin de optimizar la infraestructura hospitalaria del país altiplánico.
Agencia Boliviana de Información. El gerente general de la Caja Nacional de Salud (CNS), Mario Aramayo, anunció el lunes que esa entidad prevé invertir más de 500 millones de dólares para mejorar, equipar y construir nueva infraestructura hospitalaria en el país.
"Estamos con un desafío importante de invertir un monto que supera los US$ 500 millones. La Caja goza de esa economía, que son dineros propios y que deben ser invertidos de forma correcta, y que mejor que en infraestructura, recurso humano y equipamiento de última generación", explicó a los periodistas.
Dijo que en los tres meses como gerente de la CNS ha establecido que esa entidad tiene muchos problemas que no datan de hace tres meses, sino hace más de 25 años, entre ellos, la falta de infraestructura.
Anunció que en La Paz se prevé construir el Hospital del Sur, en terrenos del Instituto Boliviano de Rehabilitación, hospital que dispondrá de 500 camas y dijo que en El Alto se proyecta el Hospital Materno Infantil de 250 camas.
En Huanuni de Oruro, explicó que se prevé construir un hospital bronco pulmonar de 250 camas y ampliar el Hospital Obrero, además de la remodelación del Hospital Materno Infantil.
Aramayo agregó está proyectado ampliar el Hospital Obrero de Potosí, en Cochabamba, dijo que ya se elaboró el diseño de un nuevo Hospital, tomando en cuenta que el Hospital Obrero data de 1950 y en Santa Cruz se prevé construir el Hospital Materno Infantil.
En Sucre dijo que la Caja adquirirá una clínica nueva con 150 camas y equipamiento. "Todos estos proyectos tienen que ser generados bajo un Decreto Supremo que estamos gestionando con el presidente Evo Morales para que nos pueda apoyar en el sentido de que estamos cansados de tener una infraestructura obsoleta para la atención de nuestros 3,5 millones de asegurados", concluyó.