Las gobernaciones de La Paz, Santa Cruz y Tarija dejaron en suspenso la aplicación del SUS en los hospitales del tercer nivel que están bajo su dependencia, a la espera de que el Ministerio de Salud acepte sus contrapropuestas de convenios intergubernativos.
El representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Bolivia, Fernando Leanes, sugirió a las autoridades escuchar a los sectores afectados por la vigencia del Sistema Único de Salud (SUS) para encontrar consensos y conocer su problemática a través del diálogo.
“Hay que decirlo, hay que ponerlo sobre la mesa, hay intereses contrapuestos, el farmacéutico que honestamente está haciendo su trabajo en frente de un establecimiento como en el que estamos hoy va a vender menos y hay que escucharlo y hay que ver su problemática, lo mismo las clínicas privadas”, señaló el representante del organismo internacional durante la inauguración del plan.
Las gobernaciones de La Paz, Santa Cruz y Tarija dejaron en suspenso la aplicación del SUS en los hospitales del tercer nivel que están bajo su dependencia, a la espera de que el Ministerio de Salud acepte sus contrapropuestas de convenios intergubernativos.
Asimismo, el Colegio Médico de Bolivia y sus reparticiones cuestionan la forma en cómo se llega a esta fecha. Aseguran que varios centros de salud no reúnen las condiciones necesarias de infraestructura, recursos humanos, equipamiento y financiamiento.
Similares críticas han surgido del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes) que, al igual que los primeros, alistan movilizaciones.
El Gobierno anunció la semana pasada que incrementará el presupuesto del sistema para este año que estaba cifrado en US$ 200 millones precisamente para atender ese tipo de necesidades.
A juicio de Leanes, el diálogo “es imprescindible” para evitar conflictividades. En ese marco, ponderó la apertura de la ministra de Salud, Gabriela Montaño, de “escuchar a todos”, inclusive a su despacho, para la puesta en marcha del plan de salud.
“Pero hay que decirlo, 'tenemos este interés' y yo no lo digo por Bolivia, porque pasa en todos los países. La primera huelga médica fue en 1940 en Canadá cuando se instaló un sistema como éste. Hay que hablar con franqueza ‘me está apretando el zapato aquí o allá’ para que de esa manera se puedan avanzar en este trabajo mancomunado entre autoridades, gestores y profesionales de salud”, puntualizó Leanes.
