Los pacientes rechazan la medida de presión y piden que haya una pronta solución al conflicto. Únicamente se atiende en los servicios de emergencia.
Los principales hospitales del país acatan este miércoles el paro de 48 horas que fue convocado por el Colegio Médico de Bolivia en rechazo a la libre afiliación en la seguridad social y a la fiscalización de la actividad médica. Los pacientes rechazan la medida de presión y piden que haya una pronta solución al conflicto.
En el Hospital Obrero Nº1 de La Paz la puerta principal amaneció cerrada esta mañana y allí se exponían letreros que hacían referencia a las demandas del sector, con críticas a la gestión de Gobierno y pidiendo respeto por los profesionales. La consulta externa se encuentra suspendida, aunque se mantiene la atención de emergencias.
Similar situación se advierte en el políclínico de la Caja Nacional de Salud (CNS), en la avenida Manco Kapac, donde esta mañana únicamente una puerta estaba abierta. Allí se apostaron los pacientes que requerían atención de emergencia. “Necesitamos más ambulancias y menos canchas”, se podía leer en uno de los letreros colocados en la puerta.
En Cochabamba, la medida de presión también es cumplida en el Hospital Obrero Nº 2 que se encuentra en la avenida Blanco Galindo. El delegado departamental del Defensor del Pueblo, Marcelo Cox, realizó una inspección al lugar para ver el grado de afectación a los pacientes.
De acuerdo con un reporte de Cadena A, en Potosí la consulta externa se encuentra suspendida en los centros de la salud de la Caja, aunque reportaron atención de otros servicios.
En el hospital Jaime Mendoza de Sucre la medida también fue acatada por los profesionales médicos. Allí también expusieron pancartas anunciando el cumplimiento del paro de 48 horas que determino el Colegio Médico de Bolivia.
La administración del presidente Evo Morales aprobó la libre afiliación en las cajas de salud y la creación de la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema Nacional de Salud, mediante dos decretos supremos que son rechazados por los profesionales.