Así lo señaló el ministro de Salud, Rodolfo Rocabado.
Garantizar una salud gratuita para todos los bolivianos fue uno de los objetivos desde el inicio del gobierno de Evo Morales (2006). Al menos seis autoridades del área: Nila Heredia, Wálter Selum, Ramiro Tapia, Sonia Polo, Juan Carlos Calvimontes y Ariana Campero acompañaron la gestión del Mandatario con ese objetivo, pero sin éxito.
El actual ministro de Salud, Rodolfo Rocabado, tiene ahora la misión de implementar el Seguro Universal de Salud (SUS) con la ventaja de que hay un presupuesto comprometido de US$ 200 millones y un plan inicial que contempla la gratuidad de servicios de forma gradual. El seguro entra en vigencia desde enero de 2019 y la autoridad detalló a La Razón la planificación.
— ¿Bolivia está en condiciones de tener el SUS en cuatro meses?
— La propuesta del SUS no es improvisada, es un trabajo que se elabora desde la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado (2009), que establece un sistema de salud gratuito. Se avanzó en ese contexto, primero se generó condiciones socioeconómicas favorables, por ejemplo, la esperanza de vida aumentó y la extrema pobreza disminuyó, entre otros aspectos, eso señalan nuestros indicadores. Y, obviamente, al estar en una mejor posición, ahora el paso es dar salud a todos.
— ¿Contamos con infraestructura, recursos humanos y equipamiento necesario para el SUS?
— Tenemos fortalecido el primer nivel, pues hace cinco años teníamos 2.800 establecimientos y ahora contamos con 3.200, y en casi todos está un médico, cuando antes había solo una enfermera o un auxiliar. Lo mismo pasó con el segundo nivel, más los 33 que se están construyendo. Para el tercer nivel serán 12 nuevos hospitales y cuatro para el cuarto, y con eso cubriremos la demanda de infraestructura.Respecto a los recursos humanos y el equipamiento, debemos trabajar en la reingeniería, sabemos que la productividad de los centros de salud es menor a la infraestructura y equipos que tenemos; hay hospitales que tienen equipamiento nuevo almacenado por falta del imagenólogo, en cambio en otros hay tres imagenólogos para un solo equipo, en ese caso debemos trabajar en la reingeniería del recurso humano, pero sin afectar al profesional.
— ¿Cuál es el avance del Plan Hospitales para Bolivia?
— Puedo decir que algunos de segundo nivel ya están terminados y serán entregados, otros tienen un avance del 50%, y al año se concluirán, equiparán y tendremos capacidad de respuesta hospitalaria, más allá de los hospitales de tercer y cuarto nivel, que estarán listos en unos tres o cuatro años.
— Todo lo mencionado no estará listo para enero, ¿no hay temor de que el SUS sature los centros y hospitales públicos?
— Vamos a estructurar el nuevo sistema para que sea más funcional y no haya hospitales de media jornada, donde la atención de la tarde sea solo para emergencias. Son procesos que reordenaremos inyectando el recurso humano.
Además se aplicará de manera estricta que la puerta de entrada al sistema público de salud sea el primer nivel, de ahí el paciente será referido al segundo o tercer nivel, según el diagnóstico. Solo en casos de emergencias y complejos se pasará directamente al tercer nivel.
Para evitar el colapso del primer nivel, éstos deben ser fortalecidos por las alcaldías. Estructuraremos estos centros para que trabajen por 12 horas y otros por 24 para que la población acceda a los servicios a cualquier hora y no tengan la necesidad de ir al segundo o tercer nivel en el caso de que requieran atención en la noche.