El compromiso de China de mantener sus inversiones en Europa empujó a los mercados asiáticos. El índice japonés Nikkei subió 1,3%, mientras que el surocreano Kospi ganó 0,95%.

Hong Kong. Las bolsas se afirmaron el viernes en Asia, reportando su tercera jornada consecutiva de ganancias luego del compromiso de China de mantener sus inversiones en Europa, y el euro trataba de estabilizarse tras rebotar en la víspera desde mínimos de casi cuatro años.

Los precios del petróleo trepaban a picos en dos semanas y las monedas de alto retorno mantenían las ganancias que obtuvieron la jornada previa, mientras que el regreso del apetito por el riesgo empujó a la baja el yen, apoyando las acciones de los exportadores en Tokio.

El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas subía 2,26%, sumándose al avance del día anterior de 2,2%. El referencial va encaminado a su mayor ganancia porcentual semanal desde mediados de diciembre.

"El mercado se está regocijando luego de los comentarios de ayer (de China). Estas son señales de una rápida cobertura en corto", dijo Binay Chandgothia, presidente de inversión del asesor de fondos Principal Global Investors en Hong Kong.

"La próxima semana es importante para ver si el repunte se sostiene. Fundamentalmente, algunas de las inquietudes todavía están allí (...) no se han ido", agregó, refiriéndose a los problemas de deuda de Europa.

En Japón, el índice Nikkei -que el jueves rebotó desde un mínimo en seis meses- subió 1,3% en su mejor desempeño en dos semanas, pero la toma de ganancias recortó el avance ya que los inversores están reacios a asumir grandes posiciones antes del fin de semana.

Los mercados financieros estadounidenses estarán cerrados el lunes debido al feriado del Día de los Caídos.

El índice Kospi de la bolsa de Seúl ganó 0,95%, con los extranjeros convirtiéndose en los compradores netos de acciones luego de una racha de venta que se extendió por nueve sesiones, la más larga desde marzo del 2009.

El banco central de China dijo el jueves que un reporte del periódico Financial Times acerca de que Pekín estaba preocupado sobre sus tenencias de bonos de la eurozona, debido a la crisis de deuda europea, no tenía fundamento.

El reporte llevó al euro a un mínimo en casi cuatro años contra el dólar y a un mínimo en casi ocho años y medio contra el yen, y redujo el apetito por el riesgo por el temor en los inversores de que los problemas de deuda de Europa podrían convertirse en una crisis financiera mayor.

La desmentida de Pekín generó un repunte en Wall Street, con el referencial S&P 500 alcanzando su mayor ganancia porcentual en casi tres semanas.

En los mercados de divisas, el euro cedió parte de sus ganancias debido a que la preocupación sobre los problemas de deuda de Europa volvió a afectar a los inversores, que vendieron para aprovechar la fortaleza temporal de la moneda única.

En las operaciones en Asia, el euro bajaba 0,3% contra el dólar, a 1,2335 dólares, tras tocar un pico cerca de 1,24 dólares la víspera en Nueva York.