Según analistas, el súbito declive en el optimismo posiblemente sea temporal, ya que los inversores siguen mostrándose ansiosos de retener menos efectivo y atraídos por los activos de mayor riesgo.

Sydney. Las bolsas asiáticas cayeron este martes desde sus niveles máximos de seis meses, luego de que los inversores hicieron una pausa en su reciente búsqueda de activos de riesgo.

Algunos analistas dijeron que el súbito declive en el optimismo posiblemente sea temporal.

De hecho, señalaron que las encuestas muestran que los inversores están ansiosos de retener menos efectivo, indicando que el apetito por activos de riesgo se está fortaleciendo.

"Durante la reciente turbulencia del mercado, los inversores han estado nerviosos, pero no hay una señal de una carrera hacia la seguridad del efectivo", dijo Barclays en una nota, y agregó que espera un aumento en la demanda de activos de riesgo, aunque a un ritmo lento y con fuertes altibajos.

El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas exhibía poca variación, luego de tocar este lunes su máximo nivel en más de seis semanas, impulsado por optimistas datos económicos estadounidenses reportados la semana pasada.

Bank of America-Merrill Lynch sostiene que la historia muestra que los precios de las acciones continúan subiendo en el segundo año luego de un mercado bajista.

"Sólo una vez el 'año dos' fue un año de rendimiento negativo", dijo la firma, refiriéndose al mercado bajista a comienzos de la década de 1930. Además detalló que la ganancia promedio en el primer año de recuperación de 46%, seguida por 9% en el segundo año.

En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cerró con una caída de 0,2%, tras alcanzar también máximos de seis semanas en la jornada anterior.

La caída se explica porque los inversores recogieron ganancias luego de que el índice cerró en un máximo de seis semanas la jornada anterior, aunque persistió el sentimiento positivo por los datos laborales estadounidenses.

Las acciones de Fujitsu extendieron sus pérdidas por la preocupación en los inversores de que una disputa con un ex presidente acerca de su abrupta renuncia en 2009 podría afectar los esfuerzos de reestructuración en la mayor firma de servicios de tecnología informática de Japón.