El organismo regulador sanitario de Brasil autorizó retomar los ensayos clínicos de la vacuna Coronavac COVID-19, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac, después de suspenderlos el lunes argumentando que un voluntario sufrió “un incidente grave”.
El organismo regulador sanitario de Brasil autorizó este miércoles retomar los ensayos clínicos de la vacuna Coronavac contra el Covid-19, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac, después de suspenderlos el lunes argumentando que un voluntario sufrió “un incidente grave”.
“La Agencia de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) informa que acaba de autorizar el reinicio del estudio clínico de la vacuna Coronavac”, informó el organismo en una nota, en la cual aclaró también que las suspensiones en fase de estudio son comunes y “no significa necesariamente que el producto bajo investigación no sea de calidad, seguro o eficaz”.
La suspensión fue decidida, según Anvisa, por “un incidente grave”, del cual dijeron no tener mayores informaciones. El Instituto Butantan, principal productor de vacunas de Brasil, que suscribió un acuerdo con Sinovac para traer la vacuna en fase de estudios al país, informó que el incidente no estaba relacionado con el medicamento en investigación. Autoridades locales informaron que un voluntario murió por suicidio.
Tras el anuncio de Anvisa, el secretario de Salud del estado de Sao Paulo, Jean Gorinchteyn, defendió “la transparencia y la ética” con la que opera el Instituto Butantan y lamentó el impacto que pueda tener la interrupción en el ensayo.
“El impacto [de la interrupción] no fue cronológico, pero sí psicológico. Vamos a tener un trabajo de convencimiento para que algunos se mantengan en el estudio”, declaró a la cadena Globonews.
Anvisa justificó su decisión como “técnica” y basada “en los datos que la agencia tenía”. “Tras evaluar los nuevos datos presentados por el patrocinador (Butantan) después de la suspensión del estudio, Anvisa entiende que tiene elementos suficientes para permitir el reinicio de la vacunación”, agregó.
La vacuna Coronavac está en fase 3 de estudios en Brasil en el marco de un acuerdo con el Instituto Butantan, adscrito a la gobernación de Sao Paulo, cuyo gobernador Joao Doria es el principal adversario político del presidente Jair Bolsonaro.
El director del Instituto Butantan, Dimas Covas, dijo el lunes que la decisión de Anvisa causaba “indignación”, en tanto que especialistas cuestionaron la politización de las vacunas contra el COVID-19, que ya deja en Brasil más de 162 mil muertos y 5,7 millones de contagios.
Bolsonaro celebró en redes sociales la suspensión de los estudios y lo calificó como una victoria personal. El laboratorio chino Sinovac Biotech se dijo “confiado” en la seguridad de su vacuna.