El país más poblado de Latinoamérica bajó su tasa de donantes por millón de personas y está por debajo de sus metas, según las cifras oficiales.
Xinhua. Al menos 2.333 personas murieron en Brasil el año pasado a la espera de recibir el trasplante de un órgano, entre ellas 64 niños, según un informe divulgado hoy por la Asociación Brasileña de Trasplante de Organos (ABTO).
Se trata de la primera vez que la ABTO hace oficial el número de personas que fallecieron por no haber recibido el órgano que necesitaban para un trasplante.
Según la entidad, Brasil registró en 2015 una tasa de 14,1 donadores de órganos por cada millón de habitantes, inferior a la de 2014 y por debajo de la meta de llegar a las 17 por cada millón.
El estado de Sao Paulo (sureste del país) es que tuvo más muertes en la lista de espera para un trasplante (1.237).
En todo el 2015, se realizaron 7.899 trasplantes en Brasil, de riñones, hígado, corazón y pulmón, prácticamente los mismos que en 2014 (7.913). Hubo un descenso en los trasplantes renales y pancreáticos, mientras que en relación a los trasplantes de córnea y médula ósea, hubo un ligero incremento: 13.861 y 2.133 respectivamente, ante los 13.036 y 2.106 del año anterior.
La ABTO denunció que uno de los factores que impiden el crecimiento de las donaciones es el recuso familiar, responsable el año pasado por el 44 por ciento de los casos que no se concretizaron, muy por encima de la contraindicación médica, con el 15 por ciento.
Actualmente, hay 31.881 pacientes en la lista de espera para recibir un trasplante en Brasil, de los que la gran mayoría (19.440) esperan un riñón.