El gobierno anunció en marzo que ampliará la vacunación contra la fiebre amarilla a todo el país.

El gobierno brasileño elevó hoy a 331 el número de muertes provocadas por el brote de fiebre amarilla que hay en el país, principalmente en la región sureste, la más poblada, informaron fuentes oficiales.

Según divulgó el Ministerio de Salud, desde el 1 de julio pasado hasta el 10 de abril, se registraron 5.052 notificaciones sospechosas de la enfermedad, de las que 2.806 fueron descartadas, 1.127 fueron confirmadas y 1.119 permanecen bajo investigación.

Los casos son contabilizados desde el 1 de julio y no por año natural porque la enfermedad tiene una mayor incidencia en el verano austral, que va de noviembre a marzo.

En el mismo período del año pasado, se habían confirmado 712 casos, con 228 muertes.

Minas Gerais, con 480 casos y 152 muertes, es el estado más afectado por la enfermedad, seguido de Sao Paulo (453 casos y 114 muertes) y Río de Janeiro (187 casos y 63 muertes). Los tres son los estados más poblados de Brasil y están todos en la región sureste del país.

Debido a la expansión de la enfermedad, el gobierno brasileño anunció en marzo que ampliará la vacunación contra la fiebre amarilla a todo el país.

En todos los casos, la variedad de fiebre amarilla detectada en Brasil es la del tipo silvestre, transmitida por mosquitos de las especies Haemagogus y Sabethes, presentes en zonas boscosas.

Desde 1942, Brasil no registra casos de la fiebre amarilla de tipo urbano, que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña, tres virus que en los últimos años han castigado con fuerza al país.