"El modo en que se progresó en Copenhague mostró que es posible", dijo el canciller brasileño, quien también destacó los avances en el diálogo entre el Mercosur y la Unión Europea.
Brasilia. El canciller brasileño, Celso Amorim, dijo que el bloque Mercosur retomará negociaciones comerciales con la Unión Europea este año y que existen esperanzas de progresos en las conversaciones sobre la Ronda de Doha.
"No tengo dudas", dijo Amorim, al ser consultado si las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea serían reanudadas este año.
El interés en las paralizadas negociaciones de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur revivió como resultado de la crisis financiera global del año pasado.
La presidencia rotativa de España en la Unión Europea, que comenzó este mes, también generó esperanzas entre los diplomáticos de ambos extremos del Atlántico debido a los estrechos vínculos comerciales del país ibérico con Sudamérica.
El canciller brasileño también dijo que aún ve esperanzas de que la Ronda de Doha para negociaciones sobre comercio mundial avance este año o el próximo.
Según Amorim, la cumbre climática de la ONU de Copenhague de diciembre, y particularmente el rol del presidente estadounidense, Barack Obama, mostró que los líderes mundiales pueden lograr progresos si tienen la voluntad política de hacerlo.
"El modo en que se progresó en Copenhague mostró que es posible", aseguró, admitiendo que muchos países no quedaron satisfechos con el resultado de la cumbre.
"Quién habría pensado hace un año que (Obama) avanzaría en (cuestiones sobre el) clima. Ahora, si puede avanzar (en comercio) antes de las elecciones de mitad de período, no sé", dijo en referencia a las elecciones parlamentarias en Estados Unidos de este año.
El grupo G-20 de economías ricas y emergentes prometió el año pasado concluir las negociaciones de Doha, que apuntan a liberar el comercio mundial, en el 2010, en un intento por reactivar los flujos comerciales, golpeados por la peor crisis económica en casi 80 años.
Una piedra de tope en las negociaciones es la exigencia de Estados Unidos a países en desarrollo como India y China de que eliminen tarifas en algunos sectores industriales. Dichos recortes son voluntarios en las negociaciones de Doha.
Aún así, Amorim se manifestó confiado en que se podría progresar, ya sea este año o el próximo. "La conclusión de la Ronda de Doha es inevitable. La pregunta es en qué período de tiempo", sostuvo.
Brasil ha sido un actor clave en las negociaciones de comercio global, encabezando un grupo de 20 países en desarrollo.