La epidemia hace temer que los 850.000 indígenas de Brasil se vean diezmados por el virus. No tienen defensas contra enfermedades traídas desde el exterior y muchos viven en casas comunales donde no es posible el distanciamiento social.
Brasilia.- El gobierno brasileño prohibió a personas no indígenas ingresar a tierras tribales para detener la propagación del coronavirus SARS-CoV2 en sus aldeas y distribuirá máscaras, guantes, kits de prueba y alimentos a sus comunidades, dijeron funcionarios.
La epidemia hace temer que los 850.000 indígenas de Brasil se vean diezmados por el virus. No tienen defensas contra enfermedades traídas desde el exterior y muchos viven en casas comunales donde no es posible el distanciamiento social.
Hasta ahora, las autoridades de salud informaron tres muertes de indígenas, incluido un joven de 15 años de la gran reserva donde viven 25.000 yanomami, en la frontera con Venezuela.
La ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, Damares Alves, dijo el lunes que de aquí a junio el gobierno empleará 4.700 millones de reales (US$904 millones) para proteger a las comunidades tradicionales.
Se incluye también a gitanos y descendientes de esclavos fugitivos que viven en áreas remotas.
El gobierno distribuirá 1 millón de máscaras y guantes protectores más 6.000 kits de prueba a las tribus indígenas y proporcionará 300.000 canastas de alimentos para que no tengan que abandonar sus tierras buscando el sustento, aseguró Alves.
"El gobierno ha suspendido la entrada de personas a tierras indígenas", dijo la ministra. Algunas tribus en el norte de Brasil han establecido barreras para detener a los forasteros.
El ministro de Justicia, Sérgio Moro, a quien informa la Fundación Nacional del Indio (FUNAI ), señaló que la policía local ayudaría a establecer barreras para proteger y aislar a las comunidades tradicionales.
En los tres casos de muertes indígenas, el contagio provino de fuera de las aldeas tribales, dijo Moro, agregando que la Policía Federal está actuando para detener a los mineros ilegales y otros invasores que ingresan a las reservas indígenas.