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Brasil, un destino ideal para recién casados
Jueves, Noviembre 13, 2014 - 16:40

El estado de Pernambuco y Rio Grande do Sul ofrecen múltiples destinos para todos los gustos.

Noviembre es uno de los meses preferidos para que los enamorados contraigan matrimonio y, por ende, se vayan de luna de miel. Al momento de elegir un destino, Brasil se perfila como un buen candidato por las múltiples variedades de planes que ofrece.

Este país es el destino perfecto para quienes quieren ir a una playa paradisíaca, recorrer una ruta más cultural o visitar ciudades históricas, ya que Brasil cuenta con paisajes naturales deslumbrantes, encanto histórico y a un clima ideal, lo que lo convierte en un lugar de ensueño para pasar una luna de miel.

Porto de Galinhas, un paraíso de palmeras

Para las parejas que quieran escaparse del ruido a disfrutar de arenas blancas y aguas cristalinas, claras y tibias, Porto de Galinhas es un paraíso de palmeras y con temperatura tropical todo el año. Ubicada en la región Nordeste, en el estado de Pernambuco, promete ser una de las playas más bonitas de esa región.


En este lugar las alternativas son muchas, ya que es elegido tanto por quienes buscan un lugar de relajo como para los adictos a la adrenalina.

Su encanto está en las grandes piscinas naturales formadas por corales y peces, convirtiéndose en un destino soñado. Sus playas invitan a largas caminatas, paseos en buggy y a la práctica de deportes náuticos. La transparencia de sus aguas es una tentación para hacer buceo, snorkeling y paseos en barco.

Sin embargo, para los que buscan adrenalina, pueden elegir playas con grandes olas como las de Muro Alto, Cupe, Maracaípe y la Isla de Santo Aleixo.

Se pueden contratar paseos en barcos, los cuales cuentan con restaurantes a bordo, hidromasajes e inclusive se realizan eventos culturales.

El contacto con la naturaleza es inevitable, de septiembre a marzo las protagonistas son las tortugas en las playas de Maracaípe y Muro Alto. También, por la vegetación frondosa de sus playas,  hay recorridos en canoas o a pie acompañados por un guía.

Otro atractivo es el árbol baobab gigante de 400 años y de dimensiones siderales.

Y como si fuera poco, la gastronomía es un verdadero placer. En la Villa de Todos los Santos, en la playa de Maracaípe, vibra la vida nocturna por sus pubs, discos y restaurantes. Los turistas se pueden deleitar con frutos de mar, platos exóticos y sobre todo, con las especialidades de la cocina pernambucana.

Porto de Galinhas dispone de hoteles y un sinfín de posadas, chalets y resort, pintorescos y con decoraciones propias de una ciudad de mar.

Recife, el paraíso por descubrir

Para las parejas que opten por la ciudad, conocer la cultura, gente, vida en sus calles y colores, deben darle una oportunidad a Recife, capital del estado de Pernambuco, conocida como la “Venecia brasileña” por sus canales.

Un paseo en catamarán es la mejor manera de conocer este lugar que conserva una zona antigua. Recife es cuna de representaciones populares callejeras y tercer polo gastronómico del país. En los platos de la culinaria pernambucana caben elementos indígenas, africanos y europeos.

Uno de los destinos más buscados por los turistas es Recife Antiguo, debido a sus bellas construcciones que lo convierten en un museo al aire libre y sus playas son conocidas por ser tranquilas y tibias. La más popular es Praia de Boa Viagem.

Rua da Moeda es sinónimo de vida nocturna con bandas de rock y blues.

Entre sus atractivos están la Capela Dourada, la mayor representación de arte sacra barroca y el complejo cultural Patio de Sao Pedro, donde se presentan varios grupos artísticos.

El museo de la Casa Magdalena y Gilberto Freyre, además del Instituto Ricardo Brennand conservan la historia de la arquitectura de la ciudad.

Sin embargo, el gran atractivo es el carnaval de Recife, que atrae a turistas de todo el mundo y es considerado uno de los más entretenidos de Brasil, compuesto por desfiles, recorridos y bailes, que se extiende por días al son de la música típica de la zona – el frevo.

Río Grande do Sul

La tranquila ciudad de Canela, ofrece distintas opciones de ocio y descanso con bellos parques y atractivos turísticos, en un escenario cubierto de selva nativa, caídas de agua, senderos, montañas y valles. Todo ello representa una verdadera tentación para las parejas románticas que buscan paz y recreación al aire libre.

Su gastronomía contempla varias culturas, como la tradicional parrilla, el romántico fondue y el dulce chocolate casero. Asimismo, brinda acogedores hoteles y posadas, con mucho confort y una atención diferenciada.

Para aquellas parejas que quieran una luna de miel en base a bodegas, rutas del vino y la buena mesa, pueden apostar por Bento Gonçalves, polo industrial y turístico de la Serra Gaúcha. Ésta posee el título de capital brasileña de la Uva y el Vino, y es reconocida por la Fenavinho o Fiesta Nacional del Vino, las más grande y antigua del municipio.

Vale dos Vinhedos (Valle de los Viñedos), representa el legado cultural e histórico dejado por los inmigrantes italianos del siglo XIX. Las costumbres y tradiciones se encuentran arraigadas tanto en las personas como en el paisaje.

La construcción de capillas, devoción a los santos, el dialecto veneciano, el cultivo de la vid y la producción del vino son huellas de esta inmigración.

Es la primera región de Brasil en obtener el Sello y Denominación de Origen para sus vinos.

Caminho das Pedras (Camino de las Piedras), representa la cultura campestre. Los inmigrantes italianos plasmaron en el distrito de São Pedro la riqueza de sus valores culturales, expresados a través de la religiosidad, el trabajo y la valoración de la familia. Constituye un verdadero museo, donde los descendientes de esos inmigrantes reciben al visitante y muestran la autenticidad y originalidad de su cultura, gastronomía y arquitectura.

* Créditos fotografías Nicolas Iacovone, Christian Knepper, Gabo Morales, Embratur y Turismo Pernambuco.

Autores

LifeStyle.com / Agencias