El holding, que tuvo una ganancia neta de US$ 1.530 millones en 2021, tiene una expectativa de inversión para este año de US$ 1.330 millones, un aumento de cerca de 17% respecto al año anterior.
La brasileña Votorantim espera mantener este año el buen desempeño que logró en 2021, impulsado por mayores precios de commodities e inversiones en nuevos frentes, pero evalúa que la visibilidad del escenario es más restringida ante las consecuencias de la guerra en Ucrania y el escenario electoral en Brasil.
El holding, que tiene negocios en las áreas de cemento, aluminio, minería, jugo de naranja, energía, bienes raíces y finanzas, tuvo una ganancia neta de 7.100 millones de reales (US$ 1.530 millones) en 2021, luego de una pérdida de alrededor de 3.000 millones (US$ 650 millones) un año antes, cuando el negocio se vio afectado por las amortizaciones resultantes de la pandemia.
La expectativa de inversión del grupo para este año suma 6.200 millones de reales (US$ 1.330 millones), un aumento de cerca de 17% sobre el monto desembolsado en 2021. Los fondos se aplicarán en proyectos que incluyen la modernización de activos en Votorantim Cimentos y planes de crecimiento en Companhia Brasileira de Aluminio, según informó el director financiero de la firma, Sergio Malacrida.
El grupo terminó 2021 con 13.700 millones de reales (US$ 2.950 millones) en efectivo, un aumento sobre los 9.780 millones (US$ 2.100 millones) de 2020. Consultado sobre los planes de diversificación, el presidente ejecutivo, João Schmidt, reafirmó que Votorantim sigue interesada en los sectores de infraestructura, saneamiento y salud.
En salud, que vive un boom de inversiones y se aleja de los activos industriales y de capital intensivo que ya tenía el grupo, Votorantim evalúa que el sector “tiene un encaje interesante "con su cartera.
"Nos encantaría poder hacer un negocio en el área de la salud también", dijo el ejecutivo, y señaló que en este momento no hay nada específico en discusión por parte del grupo en el sector.
Votorantim mantiene una estrategia de inversión de recursos en negocios orientados a la “preservación del capital” y ha buscado inversiones que no estén tan sujetas a los ciclos de los commodities metálicos y agrícolas.
En ese sentido, se incluyó la compra, junto con Itaúsa, de la participación de Andrade Gutiérrez en el operador de infraestructura de movilidad CCR, anunciada a fines de marzo.
“Nos gusta la empresa (CCR) y hemos estado buscando una puerta de entrada durante mucho tiempo”, dijo Schmidt.
“CCR representa para nosotros la materialización de este interés por la infraestructura”, agregó. “Es un sector de demanda secular de inversión y estamos muy interesados en seguir evaluando oportunidades”, dijo.
En saneamiento, luego de las primeras subastas importantes el año pasado tras la aprobación del marco que facilita las privatizaciones en el sector, la empresa continúa estudiando opciones, dijo Schmidt.
“La historia aquí es cómo expandimos esta vía de inversiones en la preservación del capital. La infraestructura es una”, dijo Malacrida. “Ahora estamos poniendo en práctica lo que hemos estado hablando durante cinco, seis años”, agregó.
La otra vía que viene ganando fuerza en la estrategia de este grupo es Altre, una plataforma para invertir en activos inmobiliarios y que también busca oportunidades fuera de Brasil, especialmente en el mercado norteamericano, dijo Schmidt.
“El mercado inmobiliario norteamericano es muy profundo y amplio… Si miras los proyectos que Altre ha hecho aquí en Brasil, lo que estamos buscando en el exterior son cosas similares”, dijo Malacrida.
En septiembre, Altre acordó la compra del 60% del complejo inmobiliario Alto das Nações, que tendrá la torre corporativa más alta de la capital paulista, con 219 metros de altura cuando esté terminada en 2025. La inversión de Votorantim en la adquisición sería 1.000 millones de reales (US$ 215 millones), según publicaciones de prensa.
En cuanto a las perspectivas para el año, el presidente de Votorantim evalúa que se mantengan los factores que impulsaron los precios de los commodities, junto con la todavía fuerte demanda de los productos del grupo, en medio de la recuperación de las economías pospandemia.
“Nuestra lectura de hoy es de un año fuerte (en resultados) en 2022, pero con poca visibilidad", señaló.
El año pasado, Votorantim tuvo un aumento del 40% en los ingresos netos, a 49.000 millones de reales (US$ 10.500 millones) y la generación de caja medida por las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda) se disparó un 70%, a 11.500 millones (casi US$ 2.500 millones).