Se trata de un estudio elaborado por Stratos Exetive Search a poco más de 900 hombres y mujeres de negocios.
Mientras 100% de los dueños de empresas considera que en sus firmas se trabaja con altos estándares éticos, 79% de los profesionales que no ejercen jefaturas tiene esa misma percepción.
Stratos Exetive Search encuestó a 962 hombres y mujeres de negocios, entre dueños, directores, gerentes generales, gerentes de área, subgerentes, jefes y profesionales de empresas multinacionales, nacionales y públicas, constatando una diferencia significativa en la percepción que esos siete grupos tienen respecto de la forma de operar de la empresa donde trabajan.
En el estudio, los dueños, directores y gerentes generales evalúan con nota máxima a sus empresas en caso todas las áreas críticas del negocio, como trato a proveedores, honestidad frente a clientes, respecto a los empleados y protección del medio ambiente, mientras que las calificaciones son menos generosas a medida que se baja en la escala jerárquica.
Mientras el 100% de los dueños considera que en sus respectivas compañías se trabaja con altos estándares éticos, entre los gerentes generales esa opinión disminuye levemente a 97%. No obstante, entre los profesionales que no ejercen jefaturas, la cifra ya cae a 79%.
Ante la consulta sobre si el trato a proveedores es justo: 98% de los dueños y el 100% de los gerentes generales contestaron afirmativamente. En cambio, entre los profesionales, las respuestas positivas llegaron sólo al 81%.
Por otra parte, todos los propietarios y gerentes generales dijeron que a los clientes se les trata de manera justa, pero sólo el 82% de los profesionales contestó esa misma pregunta de manera afirmativa.
Para el director ejecutivo y socio fundador de Stratos Executive Search, José Fernández, la asimetría de información que revela el estudio da cuenta de la necesidad que tienen los gerentes y dueños de las empresas de "meterse" a ordenar las cosas desde adentro de la operación, de estar en contacto con los clientes y con los empleados: "La soledad del gerente general no puede confundirse con el aislamiento de éste", señala.
¿Cómo se explica que todos los gerentes piensen que su empresa es la mejor? Fernández explica que pudiera haber un cierto despiste. “Si todos piensan que lo hacen mejor, significa que en realidad no hay una empresa admirada o un modelo a seguir".
Lo que ocurre en ese caso se explica a partir de un modelo de roles. "Los jóvenes ascienden y abandonan la percepción que tenían cuando no eran jefes. De alguna forma entran en el modelo y comienzan a bailar la música que la empresa quiere. No es que ellos dejen de ver los problemas relativos a los empleados, a los clientes y a los proveedores de la empresa. Lo que ocurre es que tienen que construir un relato. Lo que tenemos en las empresas es una alteración de la realidad como práctica comunicacional permanente", dice Fernández.