Pese al inestable panorama, experto en negocios internacionales asegura que el presente escenario aún continúa siendo fecundo para los que desean dar un salto a Europa.
Si bien el comercio exterior acusará las consecuencias del Brexit principalmente en las exportaciones frutícolas, vitivinícolas y mineras de Chile, hay especialistas que indican que es un buen momento para invertir en Europa.
“Los efectos para Chile no debieran ser significativos, salvo por la leve reducción esperada, tanto en la tasa de crecimiento del PIB mundial, que impactará marginalmente a la economía nacional, como en la demanda de nuestras exportaciones, por eventuales incrementos arancelarios del Reino Unido. Es posible que las tasas de interés internacionales muestren incrementos menores por la incertidumbre, pero probablemente tendrán un impacto leve en la economía nacional. Por lo tanto, quienes tengan intereses comerciales en la Unión Europea, y particularmente en el Reino Unido, deberán monitorear de cerca este nuevo escenario, prestando especial atención a los estudios e informes del Banco Central de Chile y del Ministerio de Hacienda”, recomienda Nelson Stevenson, director del Magíster en Marketing y Negocios Internacionales de la Universidad del Pacífico.
En esa línea, el experto asegura que “siempre es un buen momento de internalizar el negocio, independientemente de la inmediata reacción negativa en los principales mercados accionarios del mundo y del hundimiento de la libra esterlina. Durante las próximas semanas se espera, por una parte, incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros por la mayor sensibilidad a la vulnerabilidad de la zona euro y, por otra, una respuesta de los gobiernos y autoridades monetarias tendientes a morigerar la incertidumbre y volatilidad”.
Por ello, a medida que se calmen los ánimos y se regularice el panorama económico mundial, las oportunidades de inversión y de llegar a un nuevo mercado volverán a ser mucho más atractivas.
“Esta situación no impide encontrar múltiples oportunidades en un mundo cuyas principales características son la globalización, la liberalización de las economías, el incremento tecnológico y el aumento de las expectativas de los ciudadanos y consumidores. El mercado global ofrece nuevos y distintos tipos de consumidores, principalmente por las sociedades emergentes. Existen grandes oportunidades para los emprendedores chilenos, por la mayor estandarización de las conductas de compra a nivel mundial, en la medida en que se asuman diferentes tipologías de consumidores, por la proliferación de nuevos segmentos y la polarización en sus preferencias”, concluye Stevenson.
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