Bajo el hashtag #SunburnArt, usuarios de Twitter e Instagram comparten fotos de sus artísticas quemaduras solares.
La moda y las redes sociales una vez más vuelven a coincidir. Estos días, una atípica y novedosa tendencia estadounidense vinculada a la práctica de broncearse ha ganado terreno: los tatuajes solares o Sun Bur Art.
De acuerdo con esta moda, el objetivo es obtener un bronceado artístico y para nada parejo. Bajo el hashtag #SunburnArt, usuarios de Twitter e Instagram comparten fotos de sus artísticas quemaduras solares.
La técnica es simple. Con protector solar, la persona dibuja en su piel el diseño que quiere "tatuar" en su piel al rayo del sol. En el resto del cuerpo no se aplica protección. Así, luego de varias horas de exposición solar, el cuerpo quedará bronceado salvo aquellas zonas cubiertas por la crema.
A pesar de la popularidad que ha tenido en redes, los dermatólogos se han manifestado en contra de esta práctica, advirtiendo sus riesgos. "Se trata de una moda sin sentido alguno, es un capricho que pone en riesgo tu vida", dijo José Carlos Moreno, presidente de honor de la Academia Española de Dermatología, al diario El Mundo.
Uno de los riesgos más graves de esta moda es el cáncer de piel. Según el experto, "estos tatuajes solares son unos favorecedores del melanoma", al tiempo que recuerda que "haber sufrido una o dos quemaduras a lo largo de nuestra vida duplica el riesgo de padecer un melanoma, y con más de cinco, el riesgo respecto a la población normal se quintuplica".
Por si el riesgo de cáncer fuera poco, quizás la parte estética convenza más a quienes se han aficionado a estos peculiares tatuajes. Tal y como explica Moreno, el sol, y particularmente, las quemaduras, "favorecen el envejecimiento de la piel: pierde elasticidad, salen pequeñas venas dilatadas, aparecen manchas, y especialmente si las pieles son claras, pecas".