El actor vuelve a interpretar a este personaje en la continuación de El protegido (2000) y Fragmentado (2016).
¿Quién no conoce a Bruce Willis? Ese actor que les ha dado vida a infinidad de personajes que han marcado a unos más que a otros y que así lo posicionaron como uno de los actores más queridos de Hollywood.
Su carrera comenzó en la década de los 80 y desde ese momento tuvo la oportunidad de mostrar su talento en la mayoría de géneros que tiene el cine, empezando por el drama y terminando en la acción.
Uno de los papeles que más ha marcado su vida profesional es el de John McClane en la famosa serie Die Hard, además, ha hecho parte de más de sesenta películas, entre ellas Pulp Fiction, Sin City, Doce monos, El quinto elemento, Armageddon, El sexto sentido y Los mercenarios.
Aunque ha sido parte de varias producciones, esta vez volvió a encarnar a David Dunn en Glass, la continuación de El protegido (2000) y Fragmentado (2016), cuyo protagonista fue James McAvoy.
Estas tres historias que relatan la vida de personas que tienen capacidades superiores a los demás fueron escritas y dirigidas por M. Night Shyamalan, también conocido por su trabajo en El sexto sentido, película con la cual fue candidato a los premios Óscar en 1999, que también contó con la participación de Willis.
La historia de David Dunn
En El protegido, David Dunn es un guardia de seguridad que vive frustrado, pues no ha podido realizarse como persona, además de tener un matrimonio disfuncional en el que su esposa piensa que él le está siendo infiel. Un día normal, se sube en el tren que toma diariamente, pero se descarrila y queda completamente destrozado. Fue un accidente fatal, donde solo hubo un sobreviviente sin un solo rasguño: Dunn. Las autoridades no pueden entender cómo es que logró sobrevivir, así que comienzan a investigarlo.
En esta película estrenada en el año 2000, Samuel L. Jackson, uno de los protagonistas de Glass, interpreta a Elijah, un personaje que sufre una enfermedad que debilita sus huesos y, por ende, su esqueleto es frágil y deforme. Tras pasar tanto tiempo en hospitales se hizo fan de los cómics y empezó a pensar que si él era frágil, debía existir una persona que fuera totalmente lo opuesto a él: fuerte, imponente, irrompible, como David Dunn.
Cuando llega Fragmentado, la trama introduce a Kevin Wendell, interpretado por James McAvoy, un hombre que tiene varias personalidades y actúa como cada una de ellas dependiendo de la situación en la que se encuentre. Barry, Dennis y Patricia son solo tres de ellas. En la película, Dennis, una de las veintitrés personalidades que habitan a Kevin, secuestra a tres adolescentes, que son fieles testigos del trastorno de identidad de su secuestrador.
Para entender a Dunn hay que entender a Kevin y el momento en el que las dos historias se conectan entre sí para darle vida a Glass. Ambos tienen un poder sobre su mente que va más allá de un problema psicológico, es un don, una elevación que les permite tener capacidades que la gente común no tiene. Esa es la magia de la historia, entender esos patrones no como trastornos, sino como un desarrollo superior de las habilidades mentales.
En Glass, las tres historias van a cobrar sentido, pues David, Kevin y Elijah se encontrarán para así darse cuenta, cara a cara, de que existen más superhumanos en el mundo. Para Bruce Willis, interpretar el papel de Dunn de nuevo y trabajar de la mano de su gran amigo M. Night Shyamalan fue, según él, “un sueño hecho realidad”
Han pasado 18 años desde “El protegido”. ¿Cómo fue interpretar a David Dunn de nuevo?
Fue divertido volver y contar la continuación de este personaje tantos años después. Rara vez un actor tiene una oportunidad como esta. Para mí es muy gratificante ver la evolución de este personaje a lo largo de los años, porque esta historia es magnífica y para mí, profesionalmente, fue un gran aprendizaje.
¿Qué hace que David Dunn sea un personaje tan convincente para usted?
Night crea personajes que son únicos y memorables. Estaba tan emocionado de interpretar a David Dunn como la primera vez que lo hice, porque fue un personaje que me marcó. El poder que tiene la mente sobre los humanos es todo un fenómeno que aún no ha sido del todo explorado y me parece que estas historias le abren a la gente una ventana para que conciban la mente como una fuente extrema de poder.
¿Qué es lo que más le gusta de trabajar con Night?
Cuando trabajamos juntos en El sexto sentido la pasamos muy bien. Logramos rodar esa película y desarrollar una amistad y un alto grado de confianza. Cuando me dijo que tenía una idea de un guion para mí, que era El protegido, de inmediato dije “sí, estoy dentro”. Ni siquiera sabía de lo que se iba a tratar. Con Glass pasó lo contrario. Del mismo modo, cuando me propuso participar en “Glass” no accedí de inmediato, pensé: “Tengo que leer el guion” y lo hice. Volvimos a trabajar juntos casi 20 años después como amigos y colegas, eso fue un sueño hecho realidad para mí.