El actor y director teatral regresa al mundo del cine con un personaje especial en la cinta de acción Enemigo oculto.
<p>El camino recorrido en el arte por Bruno Odar, hace ya dos décadas y media, le ha permitido transitar con una facilidad única sobre las tablas, los sets de televisión y en el mundo del cine, donde en breve será el eje protagónico de la próxima cinta de acción peruana llamada Enemigo oculto.</p><p><strong>–Tendrás un rol medular y protagónico...</strong><br>–En realidad, somos junto a Juan Carlos Rey de Castro y André Silva los tres soportes de la historia. No es una película donde haya un solo protagónico, sino que somos como personajes claves en toda la historia.</p><p><strong>–Te alejas de la piel de un personaje en una serie como Al fondo hay sitio, luego en una novela como Colorina, para dar vida a un militar...</strong><br>–Será una interpretación absolutamente diferente. El mayor Valer es una suerte de padre para estos soldados que forman la patrulla desde donde se inicia la historia. Y sí, me ha tocado asumir diversos papeles y ahora estoy dando paso a personajes más éticos. En Colorina, por ejemplo, Rogelio fue correcto a nivel de fidelidad, pero un poco incorrecto a nivel laboral y un padre que se equivocó al criar a sus hijas. En el teatro con Celular, de Cattone, soy una persona que no sabe llevar bien su matrimonio, pero que finalmente reflexiona.</p><p><strong>–¿En Enemigo oculto cómo enfocarán la historia?</strong><br>–La intención es fomentar ese sentimiento de amor a la patria, que siento que se está perdiendo. Creo que la película dejará huella. Y fíjate que esta cinta viene en el momento justo. A veces pienso que los artistas nos adelantamos un poco al tiempo, y ahora tenemos esta película a puertas y que se hace justo en esta coyuntura en que vivimos.</p><p><strong>–¿Por qué lo dices?</strong><br>–Creo que, como peruanos, estamos perdiendo la brújula al patriotismo, hay desencanto. Hay tanta división política. A nivel de los ciudadanos, muchas veces nos peleamos, entre amigos no nos escuchamos, y hasta las redes sociales son, a veces, terribles.</p><p><p><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/BRPYmDBhjJM" width="560"></iframe></p><p></p><p><strong>–Incluso en esta cinta el propio Ejército los apoya en su entrenamiento.</strong><br>–En estos días que rodamos el teaser nos dieron su apoyo invalorable para grabar las escenas de acción, en el entrenamiento de un militar. La vez pasada, hablando con los militares del Ejército Peruano, decíamos que las películas en otras latitudes fomentan el lado patriótico; eso de querer a tu patria. Recuerdo, por ejemplo, que antes de niño uno le tenía un gran respeto a un militar, a un policía. Hay que recuperar eso. </p><p><strong>–¿Te imaginaste encarnar un papel así en el cine?</strong><br>–Cuando era chico, veía muchas películas de acción, de la Segunda Guerra Mundial. Quería ser Vic Morrow; así que estoy cumpliendo un sueño también que tenía de niño.</p><p><strong>Nuevos tiempos</strong></p><p>Odar no solo se mueve como pez en el agua en el arte, sino que también comparte su talento con nuevas generaciones mediante su centro de formación actoral, que es una cantera de nuevos actores.</p><p>No deja de lado, por ejemplo, enfundarse en la piel de un espectáculo unipersonal que cuestiona nada menos que a William Shakespeare. Eso lo llena de alegría y su rostro se ilumina al hablar de la posibilidad de vivir de su arte, que él agradece a Dios.</p><p><strong>–¿Qué se viene para este año?</strong><br>–Estuvimos en Colorina, tenemos la temporada teatral en el Marsano, que es una puesta muy bonita, vamos a comenzar el rodaje de esta película y, paralelamente, no descuido la escuela de actuación. Se viene también la puesta Billy Elliot. Una obra hermosa y me estoy preparando arduamente para el papel. Por ejemplo, tomo clases de tap y también estoy volviendo al canto. En realidad, volviendo con gran fuerza a la escena nacional una detrás de otra. No me puedo quejar.</p>