Según reportes, unos 80 milímetros cayeron sobre Buenos Aires en unas dos horas, frente a los casi 90 milímetros del lunes en un lapso similar.
Buenos Aires. La capital argentina, Buenos Aires, colapsó el viernes debido a lluvias torrenciales que cortaron rutas de acceso a la ciudad, inundaron barrios y obligaron a las fuerzas de seguridad a salir a las calles a asistir a la población.
Imágenes de televisión mostraron a agentes de policía y rescatistas, algunos con traje de buceo, ayudando a personas a cruzar las inundadas calles. En ocasiones les tendían una cuerda para que no los arrastrara la corriente y hasta recurrieron a botes inflables para desplazarse por la zona.
Pese a la severidad de la tormenta, ninguna autoridad reportó víctimas, pero un niño se encontraba desaparecido en los suburbios de Buenos Aires.
"Es un varón de 12 años que cayó al agua. Paramos la búsqueda porque de noche no se ve nada. (...) Mañana vamos a seguir buscando a la criatura", dijo a un canal de televisión Miguel de Lorenzo, miembro de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires,.
Cuatro días atrás, la gigantesca capital enfrentó un fenómeno climático similar.
Varias carreteras y autopistas, incluida la que une la ciudad con el aeropuerto internacional de Ezeiza, estuvieron interrumpidas por unas horas, y en varios barrios, como el exclusivo Palermo, las calles se habían convertido en ríos.
Como consecuencia de las lluvias, miles de personas quedaron sin suministro eléctrico, varias rutas del metro fueron suspendidas y hubo demoras en el servicio de trenes.
Las inundaciones en las calles, sumadas a la interrupción del servicio de electricidad, que dejó fuera de funcionamiento varios semáforos, provocaron un caos en el tránsito.
Según reportes, unos 80 milímetros cayeron sobre Buenos Aires en unas dos horas, frente a los casi 90 milímetros del lunes en un lapso similar.
En la noche del viernes la situación se normalizaba lentamente: se restableció la electricidad en varias zonas y se normalizó parcialmente el servicio de transportes tras el descenso del nivel del agua.
Pero el Servicio Meteorológico prevé para el sábado "probabilidad de lluvias y tormentas, algunas fuertes, especialmente durante la madrugada", según informó en su sitio de internet.