En Estados Unidos se calcula que hasta 40% de las empresas del Fortune 500 tiene algún programa de coaching para sus ejecutivos.
Si Roger Federer y Michael Phelps necesitan un coach, ¿por qué un alto ejecutivo no? El business coaching es un servicio que cada vez se valora más. “Es una ayuda para ayudarte a enfrentar los retos y a superar tus límites”, explica Emiliano Salinas Occelli, fundador de ESP, una empresa dedicada al coaching en México.
“La educación formal no es suficiente para adquirir habilidades que ayuden a enfrentar cada día, ya sea en la vida laboral o personal, ello ha provocado que surja la industria de superación personal.
Es una industria que nació en la década de los 90 y mueve al año US$20.000 millones. En Estados Unidos está el mayor mercado, se calcula que hasta 40% de las empresas del Fortune 500 tiene algún programa de coaching para sus ejecutivos. Esta industria del business coaching se complementa con la de life coaching.
Hace algunos años era costumbre ver gran cantidad de libros de estos temas, pero en los últimos años han tomado mayor fuerza los talleres o cursos y el que un coach ayude a dirigir.
“A mediados de los años 90 surgieron estos talleres, que se popularizaban porque proveían respuestas que satisfacían, incluso dentro de las mismas religiones comenzaron a presentarse filosofías más como la vida cotidiana y menos abstractas”, menciona en entrevista para El Economista Emiliano Salinas Occelli.
Aquí fue donde Emiliano vio un gran potencial de negocio, y después de ser cliente de los talleres de NXIVM, con sede en Albany, Nueva York, adquirió una licencia para México, que opera desde hace 15 años en Monterrey, Guadalajara, Nuevo León y Ciudad de México.
Desde el 2012 el programa de éxito ejecutivo (Executive Success Programs o ESP) imparte talleres de cinco días de desarrollo personal y profesional, dedicado a tomadores de decisiones como empresarios, directivos y emprendedores, pero también están abiertos para artistas, estudiantes y amas de casa.
La mayoría de los asistentes tiene entre 35 y 45 años y pertenece a una clase socioeconómica media alta o alta.
La adopción en México
Alejandro Betancourt, socio de Salinas Occelli, dice que comenzaron a ver un interés de los cursos en México, principalmente por el cambio de paradigmas que se estaba viviendo, donde la educación no nutría de los suficientes conocimientos para una nueva realidad, donde hacía falta una inteligencia emocional.
Menciona que cuando existe un interés puede comercializarse una herramienta, y que aunque en Estados Unidos el negocio del coaching estaba más masificado, en México fue bien adoptado.
Metodología
Los talleres parten del principio de que a lo largo de la vida se tienen experiencias de las cuales se van sacando conclusiones y de acuerdo a ello se crea un entendimiento que se impone ante el mundo.
“Hoy en día sacas conclusiones de las experiencias porque tienen una lógica que permite procesar esas experiencias”, pero esa lógica se termina de formar en la adolescencia y no siempre se tienen los conocimientos necesarios para formarla.
Cuando se usa el modelo de cuestionamiento racional se pasa por una serie de procesos que contrapuntean la propia lógica con la perspectiva y muchas veces esta no pasa los filtros necesarios, el objetivo es conocer por qué piensa de cierto modo y actuar ante ello.
Aquí es donde se nota una clara diferencia con los libros, porque aunque al leer se puedan entender los conceptos, a la hora de llevarlo a la realidad puede que no sea tan sencillo.
“El éxito es una actividad basada en emociones. Esto significa que podemos leer todos los libros, ver todos los videos y asistir a todos los seminarios, y aun así conservar los hábitos vacíos que no están respaldados por las fortalezas emocionales adecuadas”, precisó.
Crecimiento
A lo largo de estos 15 años, la empresa ha tenido crecimientos moderados (5%), ello se debe a que el modelo no es masificable; es decir, se requiere una atención personalizada y el que un coach se forme para impartir los talleres requiere de seis a 24 meses, dependiendo del tiempo que le inviertan. El objetivo para este año es crear programas avanzados.
Emiliano precisa que para ser un buen coach se requiere tener interés de ayudar a otras personas, y estar dispuesto a trabajar en sus propias limitaciones, para tener una perspectiva diferente de las situaciones
Además, la mayoría de los clientes asiste a los talleres por recomendación, sin necesidad de hacer promoción, ello evita un crecimiento acelerado.
FOTO: PEXELS.COM