De acuerdo con el Workmonitor Randstad, en el segundo semestre 2020 se registró una caída que llegó al 5,4%. De todas formas, el país está por sobre la media global (4,2%).
La crisis sanitaria ha afectado la confianza de la población asalariada respecto a la posibilidad de encontrar una fuente de generación de ingresos diferente a la que tienen actualmente, paralizando las postulaciones a las ofertas laborales disponibles. De hecho, de acuerdo a la edición del segundo semestre de 2020 del Workmonitor, de Randstad; el porcentaje de trabajadores que está aplicando activamente a diferentes vacantes para conseguir un nuevo empleo llegó a 5,4%, lo que representa una caída de 3,5 puntos porcentuales (pp) en relación al periodo inmediatamente anterior.
Este es el mayor descenso registrado desde 2013 y la cifra más baja desde que se realiza la investigación en Chile (2010), descontando el último semestre de 2019, cuando el indicador obtuvo 4,6% influenciado por el conflicto social.
De todas formas, el país está por sobre la media global (4,2%), la cual se ha visto resentida porque en naciones europeas como Bélgica, Holanda y Alemania esta medición no supera el 1,7% promedio; mientras que en la mayoría de los demás territorios del viejo continente no sobrepasa el 3,4%. A nivel Latinoamericano, Chile se ubica en la segunda posición (5,4%), después de Argentina (6,9%) y antes que México y Brasil, ambos con 4,6% de personas buscando sostenidamente otra ocupación.
Al respecto, Felipe Lagos, director de Randstad Professionals, señala que “esto se debe a que hoy existe una muy limitada creación de puestos de trabajo, ya que gran parte de las compañías congeló sus procesos de contratación en el marco de la desaceleración económica provocada por la crisis mundial. Así, hasta diciembre los avisos publicados habían caído un 37%, en tanto que las vacantes ofrecidas disminuían un 44%, según el reporte del Sistema de Análisis de Bolsas de Empleo (SABE)”.
Adicionalmente, agrega que la cantidad de personas ocupadas en el país se ubicó en 46,5% en el último mes de 2020, lo que significa un descenso de 0,3 pp. en relación a octubre y equivale a la pérdida de 23 mil puestos de trabajo. En paralelo, mientras 180 mil trabajadores siguen con actividades suspendidas, el Gobierno busca extender hasta fines de este año la vigencia de los beneficios establecidos en la Ley de Protección del Empleo y las condiciones mejoradas de acceso al seguro de cesantía.
“Con todo esto como antecedente, moverse de compañía en un momento de tanta incertidumbre podría ser perjudicial, ya que si la situación llega a empeorar, quien acababa de encontrar una nueva posición puede que en cuestión de meses vea sus funciones suspendidas o se encuentre desempleado, perdiendo con ello beneficios como la antigüedad laboral, por ejemplo”, dice.
De esta forma, el ejecutivo comenta que actualmente los profesionales han optado por cuidar y mantener su trabajo en vez de buscar un cambio en este sentido. “Existe conciencia de que una decisión de este tipo puede ser riesgosa, debido a que el escenario es bastante incierto y lo más seguro es que se mantenga así durante todo el primer semestre. Hay que recordar que aún no enfrentamos al peak del rebrote, el que se produciría a fines de febrero o comienzos de marzo, de acuerdo a lo que señalan los expertos”.
Por otro lado, entre las industrias que más cayó la búsqueda activa de un nuevo empleo encontramos Telecomunicaciones y Servicio Postal (-10,3 pp), Comercio Mayorista y Minorista (-9 pp), Automotriz (-8,3 pp), Negocios & Servicios (-6,5 pp), Salud & Trabajo Social (-6,4 pp) y Administración Pública (-5,7 pp); seguidas por Tecnología (-4,3 pp), Transporte (-2,8 pp), Manufactura (-2,6 pp) y Educación (-0,6 pp).
Los únicos rubros que experimentaron un alza fueron Entidades Financieras (+5,7pp), Agricultura (+1,7 pp), Hoteles & Catering (0,9 pp) y Construcción (+0,1 pp).
En este punto, Lagos explica que "inevitablemente hay sectores que se han visto más perjudicados con la crisis sanitaria y con las medidas restrictivas, dejándolos en una posición vulnerable y menos atractiva de cara a los candidatos, ya que si se decretan nuevas cuarentenas corren el riesgo de interrumpir su operación y tener que desvincular personal. El leve aumento observado en Turismo & Catering se debe exclusivamente a la temporalidad propia de la industria, ya que si bien ha sido duramente golpeada por la pandemia, finalizando 2020 se observó algo de reactivación” explica.
En cuanto a los rangos etarios, el indicador se derrumbó considerablemente entre los mayores de 55 años, pasando de 14,3% a 4,9%, con una caída de 9,4 pp., seguido por el tramo de 45 a 54 años (-7,9 pp) y luego por el de 25 a 34 años (-2,4 pp). En el segmento de 18 a 24 la caída fue de -0,5 pp y el de 35 a 44 de -0,3.
“Como hemos dicho anteriormente, los trabajadores senior han sido los más afectados con la emergencia de salud que estamos viviendo, tanto por la mayor digitalización de la jornada laboral como por el riesgo que significa quedarse sin empleo a los 45 años”, concluye.