Por fin la alta costura se une con la más alta tecnología para dar lugar al nacimiento de este deslumbrante tejido hecho de fibras metalizadas.
Blogthinkbig.com “Si has nacido sin alas, no hagas nada por impedir que te crezcan”, Coco Chanel. Quizás haya sido esta conocida frase la que haya inspirado a las hermanas Ezra y Tuba Cetin a diseñar un espectacular vestido inteligente junto a Intel.
Por fin la alta costura se une con la más alta tecnología para dar lugar al nacimiento de ButterflyDress: un deslumbrante tejido hecho de fibras metalizadas. Su cola está decorada con flores azules, y en su escote y hombros reside gran parte de su magia: 50 mariposas en movimiento. Cuando la modelo que porta la prenda mueve los brazos, las mariposas echan a volar a su alrededor. Después caen al suelo. Eso sí, no vuelven a su punto inicial, lo que, por otra parte, remataría esta poética puesta en escena.
Un vestido capaz de interactuar con el entorno
La clave de todo está en el chip de Intel Edison, en las fibras ópticas y en los sensores de proximidad que permiten que la prenda pueda interactuar con el entorno. Gracias a ellos, las mariposas, cuando detectan un objeto a menos de 30 cm del vestido salen volando. Si lo prefieres, también puedes activarlas desde el móvil para que vuelen.
La elección de las mariposas, según las diseñadoras, es el símbolo de la etapa que está viviendo actualmente la moda: una intensa trasformación debido a la incorporación de la tecnología en el sector.
El vestido es fruto de un trabajo de más de dos meses. Eso sí, se han conseguido los objetivos esperados: un diseño ligero, de ocho kilogramos, equipado con ocho servomotores, un sensor ultrasónico de proximidad y baterías recargables Li-Ion. Excepto el primer diseño, todos los demás han sido elaborados exclusivamente para el proyecto ‘experience amazing’
El módulo de computación Intel Edison que hace posible el movimiento de las mariposas es un microordenador del tamaño de una caja de cerillas, pero se acaba de crear otro aún más pequeño para que se pueda ocultar en cualquier parte de la prenda.
Un primer gran paso en el camino
Pero esto es solo la punta del iceberg. Este vestido está pensado para una boda o para vestir a una cantante, pero sus creadores están convencidos de que la moda inteligente es el futuro, y ya se han puesto manos a la obra. En la presentación del diseño dieron algunos avances de sus próximos proyectos, entre los que se incluye un collar, brazaletes con escáner, ropa deportiva que cambia de color dependiendo de la temperatura del deportista, o un vestido que se vuelve invisible, y que se presentará este inverno en Turquía o Milán.
Es cierto que a día de hoy aún resulta algo extraño llevar ropa con tecnología integrada, pero dentro de poco será como llevar un smartphone. Actualmente estos vestidos son de alta costura pero se espera que lleguen al público en general a través de las grandes cadenas comerciales. Para ello se está creando ya una colección que incorpora tecnología más funcional y práctica. Que la tecnología forme parte de nuestra indumentaria será pronto tan sencillo como “coser y cantar”.
