Pese a la victoria, Barack Obama enfrentó el primer desafío de su propio partido, con mayoría en la cámara de representantes, que presentó una resolución proponiendo la salida de los efectivos militares.
Washington. La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó el miércoles abrumadoramente una medida que pide al presidente Barack Obama que retire a las fuerzas de Estados Unidos desde Afganistán, en una prueba a su decisión de aumentar las tropas.
Pero decenas de demócratas correligionarios de Obama en la Cámara apoyaron la resolución de retiro, indicando una división ante una política de guerra antes de las elecciones parlamentarias de noviembre en las que se espera que los republicanos logren avances.
Sesenta y cinco legisladores, la mayoría de ellos demócratas, votaron a favor de la resolución de retiro escrita por el representante demócrata liberal Dennis Kucinich, mientras 356 votó en contra.
Se trata del primer desafío legislativo de la mayoría demócrata del Congreso al despliegue estadounidense en el conflicto desde que Obama ordenó el envío de 30.000 soldados más a Afganistán y tras el inicio de una ofensiva el mes pasado para retomar el control de Marjah, un bastión talibán en la provincia de Helmand.
Consciente de que muchos demócratas liberales no están contentos con la idea de continuar la guerra en Afganistán, Obama ha señalado que apunta a comenzar el retiro de las fuerzas estadounidenses a partir de junio del 2011.
Estados Unidos ya planea retirar a sus tropas desde Irak antes de fines del próximo año. Ambas guerras comenzaron bajo el gobierno de George W. Bush, el predecesor republicano de Obama en la presidencia.
Los partidarios de la resolución dicen que es tiempo de que los legisladores evalúen si desean continuar con la guerra de casi nueve años, en la que cerca de 1.000 soldados estadounidenses han muerto y se han gastado miles de millones de dólares.
"A menos que este Congreso actúe para reclamar su responsabilidad constitucional, permaneceremos en Afganistán por un largo, largo tiempo con un gran costo para nuestras tropas y nuestras prioridades nacionales", dijo Kucinich.
Sus detractores afirman que Estados Unidos no puede retirarse de Afganistán antes de que el gobierno local pueda brindar seguridad, debido a que los talibanes podrían brindar un refugio a Al Qaeda en el país nuevamente.
"Estoy muy al tanto de que incluso si permanecemos en Afganistán, y aquí quiero enfatizar esto, no hay garantía de que venzamos en nuestra lucha contra Al Qaeda. Pero si no lo intentamos, tenemos garantizado el fracaso", dijo el representante Howard Berman, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara.
En tanto, el líder demócrata de la Cámara, Steny Hoyer, dijo: "Abandonar Afganistán justo cuando una nueva estrategia y un nuevo liderazgo ha comenzado a dar frutos, creo que sería un error".
El Congreso aprobó una resolución autorizando una fuerza militar en Afganistán en 2001 luego de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Pero Kucinich dijo que la votación de 2001 "no buscaba ser un cheque en blanco para una guerra sin final". La resolución habría exigido que Obama trajera de regreso a las fuerzas de Estados Unidos a más tardar este año.
Algunos demócratas expresaron que les gustaba la idea, pero no apoyaron la medida porque fue presentada bajo las provisiones del Acta de Poderes de Guerra de 1973, una ley de la era de la guerra de Vietnam que dijeron que no se aplica a un conflicto como el de Afganistán, que fue autorizado por el Congreso.