Un nuevo estudio demostró que la demencia senil no es sólo provocada por Alzheimer, sino por una mezcla de enfermedades.
Cluster Salud. Desde hace un tiempo se ha sospechado que la demencia senil no proviene solamente de una enfermedad, sino de un conjunto de ellas. Un nuevo análisis publicado en la revista Neurology del 15 de marzo, basado en dos estudios de envejecimiento, recopiló la mayor cantidad de pruebas que confirman la hipótesis hasta el momento.
El análisis fue dirigido por el Dr. Lon White, con la Universidad de Hawáii y afiliado al Pacific Health Research and Education Institute centrado en veteranos de guerra. El trabajo estudió los datos recopilados por un estudio hecho en 334 monjas católicas y otro que siguió a 774 hombres nipo-americanos. En los estudios se realizaron pruebas cognitivas a los sujetos a medida que envejecían y se hicieron autopsias cerebrales tras su muerte. El equipo de investigadores, encontró cinco patologías cerebrales diferentes que pueden provocar demencia en los pacientes.
Las lesiones cerebrales encontradas fueron: Alzheimer, cuerpos de Lewy, esclerosis del hipocampo, microinfartos, y bajo peso del cerebro. Cerca de la mitad tenía signos de Alzheimer, pero solo en la mitad de esos casos fue el principal tipo de lesión. De 279 pacientes con patología severa de Alzheimer, más de tres cuartas partes tenían al menos otro tipo de lesión.
Según los datos recopilados, la mayoría de los participantes con niveles significativos de deterioro cognitivo durante sus últimos años tenían pocas o ninguna anomalía de tipo Alzheimer.
De acuerdo a White, la combinación de enfermedades se relaciona con el deterioro cognitivo. En el caso de las monjas, las que tenían diferentes patologías demostraron ser 99 veces más propensas al deterioro cognitivo que las que no tenían una. Agregó, que cada lesión que aumenta el riesgo de deterioro cognitivo tiene un efecto multiplicativo sobre la otra, volviéndola mucho más riesgoso que tener únicamente ése tipo de lesión.
Sobre la prevención, los investigadores apuntan a que evitar el desarrollo u aparición de cualquiera de las patologías involucradas puede ser beneficioso. Y ello, de las maneras más simple. Por ejemplo, mantener la presión arterial en niveles saludables es considerada una de las medidas básicas para evitar lesiones de las enfermedades estudiadas.