El primer ministro británico atacó al anterior gobierno laborista por los errores económicos de la última década que, dijo, habían dejado un legado de crisis de deuda.
Milton Keynes, Reino Unido. El primer ministro David Cameron dijo a los británicos el lunes que la escala de los problemas presupuestarios del país es incluso peor de lo que había adelantado y citó la crisis griega como un ejemplo del riesgo de no actuar.
Cameron dibujó un panorama sombrío dos semanas antes de la presentación del presupuesto de emergencia, el 22 de junio, cuando su coalición gubernamental dará más detalles de las medidas para recortar un déficit que asciende al 11% del Producto Interior Bruto.
Ofreciendo pocos detalles sobre dónde se harán los recortes, atacó al anterior gobierno laborista por los errores económicos de la última década que, dijo, habían dejado un legado de crisis de deuda.
"Grecia permanece como una advertencia de lo que ocurre a los países que pierden credibilidad, o cuyos gobiernos pretenden que las decisiones difíciles pueden ser evitadas, de alguna manera", dijo en un discurso en Milton Keynes, en el centro de Inglaterra.
"Quiero explicar al país... por qué la escalada global del problema es incluso peor de lo que pensábamos", dijo, añadiendo que la naturaleza estructural de la deuda significaba que "una vuelta al crecimiento (económico) no se resolverá".
Cameron dijo que el sector público había crecido demasiado con los laboristas. Si no se tomaban acciones, en cinco años los costes para reparar la deuda serán superiores a lo que se gasta conjuntamente en los colegios de Inglaterra, en cambio climático y transporte.
"Basándonos en los cálculos del último gobierno, se prevé que en cinco años el interés que estaremos pagando por nuestra deuda ronde los 70.000 millones de libras (84.000 millones de euros). Es una cantidad simplemente asombrosa".