En países como México, diariamente mueren 17 mujeres por esta causa, al tiempo que se diagnostican más de una treintena.
El cáncer de mama es una enfermedad que va en aumento. De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, solo en México diariamente 33 mujeres, de todas las edades, reciben el diagnóstico de este padecimiento, en tanto que 17 mueren al día por esta causa.
El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama, una oportunidad de tomar conciencia sobre esta enfermedad, que es curable si se detecta a tiempo. Para esto, las pruebas de detección son vitales.
Entre las de cajón están:
- La autoexploración mensual. Es un método en el que se palpan los senos y axilas en busca de bolitas e irregularidades. De acuerdo con la Universidad Autónoma Metropolitana, sólo entre 20 y 30% de las mujeres mayores de 20 años la realizan, sin importar que 90% de los casos se detecten por esta vía.
- Exploración clínica mamaria. Se trata de una exploración mamaria realizada por un médico, la Fundación Cim*ab recomienda realizarla anualmente a partir de los 25 años.
- Mamografía o mastografía. Es una radiografía de la mamá que se realiza en una clínica o laboratorio, el procedimiento es sencillo: se apoya un seno en las dos placas del mamógrafo para que lo compriman y “fotografíen” desde ángulos diferentes, después se hace con el otro seno. Se recomienda anualmente, a partir de los 40 años.
- EVA. Recientemente, Julián Ríos, un estudiante de ingeniería física, creó EVA, un brasier inteligente que a través de la irrigación sanguínea y temperatura de los senos, detecta masas anormales que podrían indicar tumores o quistes. Su costo es de 120 dólares y puede adquirirse a través de la página evabra.mx.
Qué es y cómo se desarrolla
Los senos o glándulas mamarias tienen la función biológica principal de producir leche cuando una mujer se embaraza, estas glándulas tienen dos estructuras principales: lobulillos (productores de leche) y ductos (transportan el líquido al pezón). El cáncer de mama se origina cuando las células del seno comienzan a crecer de forma descontrolada, originando un tumor. Hay dos tipos de cáncer de mama, lobular (se origina en los lobulillos) y ductal (en los ductos).
Etapa I. El tumor tiene menos de 2 cm de diámetro; no se ha propagado fuera de la glándula mamaria. Si el cáncer es detectado aquí, es tratable en 98% de los casos.
Etapa II. Se extendió a los ganglios en la axila, su tamaño es de dos a cinco cm, aproximadamente. Si se detecta en esta fase, es de 76 a 88% curable.
Etapa III. El tumor mide más de cinco cm y se extendió a otros tejidos cercanos a la mama.
Etapa IV. El nódulo invade otros órganos y tejidos del cuerpo, como los pulmones, huesos o cerebro.
No es una sentencia de muerte
“En octubre tenemos la posibilidad de hablar con más fuerza sobre la detección oportuna del cáncer de mama, pero nos hemos olvidado de muchas mujeres que viven con diagnósticos en etapas avanzadas y metastásicas”, así lo señalo Adela Ayensa, directora general de la asociación civil Salvati en entrevista con El Economista.
Dijo que este padecimiento se ha vuelto una “enfermedad crónica”, gracias a los nuevos medicamentos y tratamientos, “hoy las mujeres con cáncer metastásico tienen una expectativa de vida muy diferente a la que se tenía antes, estamos hablando de más de 10 años, por ello es momento de ver las nuevas necesidades de este sector de la población y luchar por sus derechos”. Primero, eliminando la idea de que es una sentencia de muerte y buscando el empoderamiento para que puedan exigir su derecho a la salud.
Según el estudio “Breast Cancer In Mexico: A Growing Challenge To Health And The Health System”, publicado en The Lancet Oncology, a pesar de que se han realizado significativos esfuerzos en materia de política pública, 58% y hasta 70% de los diagnosticos son en etapas avanzadas.
De acuerdo a la publicación La Mujer y la salud en México (2014), la mortalidad por cáncer de mama se ha duplicado en los últimos 20 años. Se estima que en México cada día mueren alrededor de 17 mujeres por cáncer de mama y por su prevalencia está considerado como un problema de salud pública. El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva informó que en el 2014 se registraron 11.372 casos nuevos, y en el 2015 se registraron 6.252 defunciones. La proyección para el 2020 es que los casos se incrementarán en un 13.3 por ciento.
Las instituciones de salud cuentan con tratamiento gratuito para cáncer de mama, pero en casos específicos las pacientes han agotado las opciones disponibles de tratamiento y/o no pueden acceder a terapias más innovadoras o mantener su tratamiento, aun cuando tienen respuesta. Esto porque no hay una actualización de los protocolos técnicos y cuadros básicos institucionales. De ahí que, bajo las premisas del derecho internacional y nacional en materia de derechos humanos, las organizaciones de la sociedad civil de pacientes con cáncer se han organizado.
De acuerdo con el Instituto de Cancerología, la mayor incidencia se presentó en mujeres de 60 a los 64 años, con 68 casos por cada 100,000 mujeres. 15% de los casos corresponden a mujeres de 40 años o menos. Mientras que el incremento en la tasa de incidencia de cáncer de mama en las mujeres de 20 a 24 años es 13 veces mayor que el incremento en las mujeres de 25 a 44 años (20.9% comparado con 1.7%), y cuatro veces superior al de las mujeres mayores a 65 años. Es por eso que es importante tomar acciones para detectar a tiempo esta enfermedad, pues si se detecta a tiempo, las posibilidades de sobrevivir son más altas.
