Existe una enorme diferencia en el porcentaje de curación entre países en vías de desarrollo, respecto de países más desarrollados.
. El 80% de los tumores infantiles se presenta en los países más pobres, y la desigualdad en el tratamiento es evidente. En el mundo, se estima 300.000 nuevos casos de cáncer entre edades de 0 a 19 años; sin embargo, la incidencia del cáncer infantil es mayor debido a que en muchos países, entre estos Bolivia, no existe un registro de tumores infantiles que permita establecer con precisión los nuevos diagnósticos.
El Día Mundial contra el Cáncer Infantil surge como iniciativa de la Childhood Cancer International, una red mundial de 181 asociaciones locales y nacionales, constituida por padres, provenientes de 90 países y cinco continentes. Bajo el eslogan: “Mejorar el acceso al tratamiento para los niños y adolescentes enfermos de cáncer en todo el mundo”, esta red busca garantizar a los más pequeños el derecho de ser atendidos con los mejores tratamientos disponibles.
Acceder a tratamientos seguros, inmediatos y de calidad para niños enfermos de cáncer constituye un derecho humano, pero muchas veces es negado. Por mucho tiempo el cáncer en los más pequeños ha sido un tema desatendido y cada año se debe trabajar para asentir la voz de miles de pequeños pacientes en todo el mundo. Es preciso señalar que tanto las organizaciones sanitarias como los medios de comunicación tienen un rol muy importante, cuya finalidad constituya informar y sensibilizar acerca de los tumores en los pacientes pequeños, además de expresar apoyo constante a ellos y sus familias.
Existe una enorme diferencia en el porcentaje de curación entre países en vías de desarrollo, donde el acceso al tratamiento es limitado y solo el 10-20% logra superar la enfermedad, al respecto de países más desarrollados donde el porcentaje de éxito es del 80 a 90%.
Tutelar la salud de los más pequeños no solamente es un derecho que se debe garantizar sino también un factor de interés socioeconómico, curar el tumor de un hijo puede llevar a una familia a la pobreza.
La sociedad debe informarse y comprender el hecho de que los tumores pediátricos no son prevenibles debido a que sus causas son aún desconocidas, pero sí son tratables y curables. Lo que sí es importante hacer es educar a los niños con un estilo de vida correcto para reducir el riesgo de tener cáncer. La salud adecuada va desde una alimentación equilibrada hasta una constante actividad física, evitando el humo, el sobrepeso y el consumo excesivo de alcohol, ya que éstos son responsables de un tercio de los casos de cáncer en el mundo.
El cáncer infantil es un problema que se ha descuidado, es imperante trabajar unidos para que esto se vuelva una prioridad, procurando desarrollar una cultura de prevención y de cuidado para los niños afectados por esta enfermedad.