Sergei Lavrov culminó este viernes una breve visita a Venezuela, que ha logrado sortear las sanciones estadounidenses con el apoyo de sus aliados, entre ellos Rusia, el principal comercializador del crudo del país sudamericano.
Caracas.- El canciller de Rusia, Sergei Lavrov, fustigó este viernes las sanciones de Estados Unidos a Venezuela y anticipó que Moscú y Caracas desarrollarán su cooperación energética y militar para "defender" a la nación OPEP de las "amenazas".
Lavrov culminó la tarde del viernes una breve visita a Venezuela, que ha logrado sortear las sanciones estadounidenses con el apoyo de sus aliados, entre ellos Rusia, el principal comercializador del crudo del país sudamericano.
"Obviamente también es importante desarrollar nuestra cooperación técnico militar para incrementar la capacidad de defensa de nuestros amigos frente a estas amenazas desde afuera", dijo el canciller ruso a la salida del palacio de gobierno, donde se reunió con el presidente Nicolás Maduro.
En Rusia "condenamos decisivamente todo tipo de métodos como chantajes dictados, sanciones y otros pasos que van en contra y derrocan la carta de la ONU", agregó Lavrov a través de un traductor oficial.
Ni Lavrov ni el canciller venezolano, Jorge Arreaza, ni la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, dieron detalles sobre planes concretos o montos en esa cooperación energética y militar.
Lavrov llegó a Caracas el jueves por la noche, horas después de que el Departamento de Estado sugirió que su plan de sanciones a Venezuela podría comenzar a afectar a Rusia, cuyas empresas petroleras han ayudado a Maduro comprando gran parte del crudo de la nación OPEP.
"Consideramos inaceptables las sanciones (...) estas restricciones son ilegales", dijo el ministro ruso más temprano tras reunirse con Arreaza y Rodríguez. "Es indignante que acciones unilaterales de Estados Unidos afectan (...) la realización de proyectos sociales" en Venezuela.
La asistencia de Rusia podría ser decisiva para que Maduro impulse la producción de petróleo y restablezca el crecimiento económico, tras una sorpresiva apertura de la economía el año pasado que siguió a años de hiperinflación y un éxodo migratorio de unos 5 millones de personas.
Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió en la Casa Blanca con el líder opositor Juan Guaidó, quien es reconocido por más de 50 países como el presidente legítimo de Venezuela.
El jueves, el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, advirtió de que el apoyo de Rusia al gobierno de Maduro "ya no será gratuito".
Lavrov, quien visitó México como parte de una gira por países latinoamericanos, criticó el jueves las "provocaciones" de Estados Unidos y dijo que Washington busca un pretexto para una intervención militar.
A pesar del drama al estilo de la Guerra Fría, no es obvio que Washington esté preparado para sancionar a las compañías petroleras rusas debido al probable impacto en los mercados.
Si bien el gobierno de Trump ha dicho que quiere privar a Maduro de los ingresos por exportaciones, las sanciones incluyen excepciones que permiten a compañías, como el gigante petrolero estadounidense Chevron, y Reliance de India, continuar comprando petróleo venezolano.