Un estudio australiano ha encontrado la primera evidencia de que puede reducir las convulsiones en niños este mal.
Un estudio australiano ha encontrado la primera evidencia de que la cannabis medicinal puede reducir las convulsiones en niños con epilepsia severa.
El estudio, publicado por la Universidad de Melbourne el jueves, encontró que el cannabidiol, un componente médico de la cannabis, puede reducir las convulsiones en más del 40% en los niños con una forma grave de epilepsia.
El ensayo se llevó a cabo durante 14 semanas con 120 niños con síndrome de Dravets, una forma grave potencialmente letal de epilepsia, donde 60 de los partipantes recibieron placebo y los otros 60 cannabidiol.
Ingrid Scheffer, autora principal del estudio, dijo que fue un hito importante en el uso de productos de cannabis para tratar la epilepsia.
"Esta es la primera evidencia de alto nivel que muestra que el cannabidiol funciona para la epilepsia", dijo Scheffer a Xinhua el jueves.
"Es tan bueno como algunos de nuestros medicamentos, pero no parece que sea mejor que nuestras otras drogas porque no va a curar. No es una panacea, pero va a ser muy valioso para estos niños con grave riesgo para la vida por la epilepsia."
De los 60 niños que recibieron cannabidiol, el 43% tuvo una frecuencia de convulsiones de por lo menos la mitad del promedio de 12,4 convulsiones por mes a un promedio de 5,9 por mes.
En general, una gran mayoría del grupo mostró una reducción en el número de convulsiones, mientras que tres niños no tuvieron ninguna convulsión después de tomar el fármaco.
Comparativamente, el promedio de convulsiones en el grupo placebo pasó de 14,9 por mes a 14,1.
"Estas tasas de respuesta del 43% y el 5% libre de ataques son lo que se ve en muchos ensayos de fármacos epilépticos y siempre los tratamos en pacientes con epilepsia incontrolada porque son los que necesitan probar algo más nuevo", dijo Scheffer.
"Si te deja libre de convulsiones, como lo hizo con tres niños en la clínica, te cambia la vida".
El cannabidiol fue reclasificado recientemente por el gobierno de Victoria como una sustancia de nivel cuatro, por lo que es un medicamento legal de prescripción.
Scheffer dijo que una serie de estudios estaban en curso en toda Australia para probar el cannabidiol como un tratamiento para otras formas de epilepsia.
