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Carolina Gaitán: ''La fama es una ilusión, es sólo estar al aire''
Jueves, Septiembre 29, 2016 - 08:25

Actriz protagónica de Sin tetas sí hay paraíso asegura que su mayor motivación es llegar al alma de la gente.

Aunque la vida la alejó de la música, Carolina Gaitán ha podido combinarla con su otra pasión: la actuación. La artista, que interpreta a Catalina Manrique en Sin tetas sí hay paraíso, asegura que lo más difícil de su oficio es alejarse de sus personajes.
 
- Protagoniza “Sin tetas sí hay paraíso”. ¿Antes de asumir este reto pensó en el comentario de que las segundas partes no son buenas?
- Nunca empiezo un proyecto pensando que le va a ir mal. Por el contrario, le meto toda la ficha y el positivismo absoluto para que ruede alrededor de él una energía de triunfo y sobre todo disciplina y entrega por el trabajo. La satisfacción hoy es enorme, un “rating” maravilloso, tanto a nivel nacional como internacional. Hoy me siento inmensamente agradecida con el público por recibir bien el esfuerzo y el trabajo que entrego con tanto amor.
 
- ¿Cómo preparó el personaje de Catalina Marín Santana?
- A Catalina la Pequeña o Cata la Peque, como le digo yo, la preparé con elementos escritos por Gustavo Bolívar, más otros que encontré en el trabajo de campo y del mundo de mi imaginación que es gran parte del universo de cualquier intérprete o artista escénico en sus procesos creativos. Tuve la oportunidad de grabar las escenas del reformatorio en un reformatorio real, que queda en Sibaté. Compartí con muchos niños que vivieron y han vivido situaciones similares a las de mi personaje, maltrato, violaciones, abandono, etc. Me encariñé mucho con ellos y hoy sigo yendo a visitarlos por fuera de mis grabaciones. Ellos me ayudaron montones y he querido retribuir en algo todo esto. He ido a cantarles y a darles amor, como ellos me lo han dado a mí. Hacer trabajo de campo para construir personajes siempre me deja satisfacciones inmensas, siento que crezco como persona, me acerca a realidades humanas, me abre el espectro, me hace más sensible y más humana.
 
- ¿Es diferente la preparación de un personaje con un referente real y uno de la ficción?
- Todos los personajes tienen de ficción y de realidad. Aun personajes biográficos tienen ficción y viceversa. Lo importante es esforzarse para lograr veracidad en cada escena, llevar la interpretación a situaciones posibles, vibrar con los textos, incorporarlos y sentirlos reales.
 
- ¿Las narconovelas fueron reemplazadas por las bionovelas?
- Creo que son temporadas. Cuando se satura de algo, se pasa a lo otro. Las producciones cada vez se hacen mejor, los estándares de calidad crecen en la medida en que la competencia en otras plataformas es enorme. Esto es beneficioso para todos. Entre más calidad hay, también los actores podemos tener mejor desempeño. Las narconovelas siguen siendo parte de los contenidos, tanto nacionales como para exportar, porque lamentablemente es una realidad que existe y es al final lo que se hace a través de la televisión, el teatro y el cine. Personajes que a veces en la realidad superan la ficción.
 
 
 
- ¿Cómo ha hecho para poner en la misma vía la música y la actuación?
- A Nelly Calle la adoré y disfruté tantísimo como a Lola Calvo, con el cual tuve la dicha de recibir un premio en los Premios Tu Mundo en Miami por Telemundo, y he tenido también la dicha de grabar todas las canciones que interpretaba. Es como poner todos los ingredientes para cocinar algo rico, son mis dos pasiones y creo que se complementan por montones. Esos personajes me llenaron el alma, un personaje hizo reír (Nelly Calle) y el otro llorar (Lola), pero los dos hicieron cantar a la gente y eso me hace inmensamente feliz.
 
- Uno de sus primeros papeles fue Gabriela Rueda. ¿Qué representa en su trayectoria profesional?
- Gabriela en “Giros del destino” fue mi primer protagónico. Representa mucho justamente por eso. Me encanta ver todo lo que se puede crecer con pasión por el trabajo. Le agradezco a Caracol TV por haber creído en mí desde el principio. Fue una historia blanca, llena de dulzura; una patinadora profesional, una niña llena de sueños y disciplina, con una familia hermosa, con valores y con un abuelo ejemplar. Siempre recordaré a Gabriela con todo el amor.
 
- ¿Qué tan fácil es para usted desligarse de los personajes?
- Me cuesta mucho trabajo y mi esposo y mi familia lo constatan. Me quedo un tiempo hablando y moviéndome así. Es que pasas 13 horas del día, siete días a la semana de esta forma, en ese modo. Me pasa también que lloro por mis personajes al terminar. Es como un duelo, no volver a sentir desde ellos, ver desde ellos, cantar desde ellos, vibrar, hablar, ser desde ellos. Es loco, pero es así.
 
- ¿Cómo ha sido su experiencia en el cine?
- Siento que ahora hay series mejor hechas que muchas películas, realizadas con formato cinematográfico, con una fotografía impecable y en una calidad maravillosa. Tuve la oportunidad de interpretar el personaje de Marta Ochoa en la serie de Netflix “Narcos” y lo pude constatar. Creo que se es actor y punto, no se es actor de algo en particular; debes ser capaz de interpretar para todos los formatos. Creo más en las buenas historias, en personajes interesantes, que en el formato. Lo que más me interesa es crear personajes y que lleguen a la gente, que todos puedan acceder a ellos. Me interesan tanto el teatro como el cine y la televisión. La televisión está viviendo una transformación muy interesante y me ha traído satisfacciones inmensas, personajes que adoro y que han llegado a muchísimas personas.
 
- ¿Le gusta verse en las producciones en las que participa?
- A veces me veo. No sé de qué depende, prefiero hacerlo y entregar el trabajo y que sea el público quien lo vea, más que yo.
 
- En su ejercicio actoral, ¿para qué le ha servido el hecho de haber sido presentadora?
- Presentar fue una experiencia linda. Lo hice en Citytv y en radio. Fue un acercamiento a los medios desde otro ángulo. Todas las experiencia en la vida son absolutamente útiles, y mucho más para un actor. Si hago un personaje de presentadora ya sé qué se siente. Ahora, si me preguntas con qué me quedo, no tendría duda alguna que con actuar. Actuar es mi vida.
 
 
- Una de sus primeras experiencias sobre las tablas fue como cantante del grupo Los Centauros. ¿Qué queda de esa joven que adoraba el canto en Villavicencio y qué ha cambiado?
- Eso es algo que sale en Wikipedia, pero que es falso (risas). Nunca estuve en el grupo Los Centauros. Una vez ellos fueron, contratados por mi madre, a darle una serenata llanera para el cumpleaños de mi padre, que ama el Llano tanto como yo. Y mi papá me dijo que le cantara alguna canción, entonces ellos me acompañaron con una canción. Pero nunca he hecho parte de este grupo. Alguno de ellos grabó mi cantada con un sombrero que ellos me prestaron y quedaron diciendo eso.
 
- ¿Qué la motivó a inscribirse en “Popstars”?
- Entré a Popstars sin saber qué era un reality. Era el primero en Colombia y no tenía idea de qué se trataba. Una amiga me habló de un concurso de canto y me dijo que fuéramos. Fue un plan de amigas, como ir a tomarnos unas onces, y mira todas las bellezas que me ha traído. Fue una puerta inmensa a los medios de comunicación y a descubrirme como intérprete. Pero también creo que es la disciplina de estos años y la preparación y el estudio lo que hacen crecer a cualquier persona que sueñe con ser actor o cantante. Las cosas no son sólo golpes de suerte. Hay que acompañar todo esto con estudio y mucha disciplina, pasión y entereza. Mantenerse no es fácil. La competencia siempre estará, y crecer como artista depende sólo de uno mismo.
 
- ¿De qué se arrepiente?
- No me arrepiento de nada, todo lo que he vivido me hace la persona que soy. Valoro mucho los procesos, incluso más que los resultados. Me falta mucho por crecer, por equivocarme y por aprender, y también por disfrutar.
 
- ¿Qué le gusta y qué no le gusta de la fama?
- La fama es una ilusión, es sólo estar al aire. Cuando dejas de estar, la gente te olvida superrápido. No me gusta perder privacidad, tal vez. Me gusta cuando se me acerca alguien y me agradece porque algún personaje le tocó el alma, lo hizo reír o cambiar de opinión acerca de algo, reflexionar o simplemente gozar.
 
- ¿Cuáles son sus proyectos ahora?
- Son un poco más personales. Tengo a Carolina Gaitán un poquito olvidada (risas). Vamos a interpretarla y vivirla un rato.

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El Espectador