Dos leones hermanos de Paysandú y una leona de San José se cambian de hogar, luego de sufrir con la falta de infraestructura para mantenerlos.
“Lo cierto es que el zoológico deprime/y el mal no se redime sin cariño/ si no es por esos niños que acercan su alegría/ sería más amargo todavía” dice en una de sus estrofas la intensa canción del argentino Juan Carlos Baglietto, grabada el año 1983, “Carta de un león a otro”.
Algo de eso puede desprenderse de la situación que viven tres leones uruguayos que viven días complejos en Zoológico Municipal de Paysandú, incapaz ya de darle buenas atenciones por carecer de infraestructura.
Gracias a la ONG estadounidense “The wild animal sanctuary”, con sede en Colorado, la vida de dos hermanos y una leona cambiará radicalmente, ya que la entidad norteamericana posee un prestigioso hogar con 720 hectáreas, siendo uno de los cinco mejores establecimientos de vida salvaje para grandes carnívoros del país.
“Todos han comprendido que el destino de los animales es mejor que donde están”, explica el director de la ONG uruguaya “Animales sin hogar”, Juan Echevarría, profundizando en que el traslado es la mejor opción.
Por lo demás, según destaca la prensa local, se trata de la primera vez que el Estado uruguayo entrega animales bajo su cuidado a una entidad privada, lo que –destaca Echeverría- “de alguna forma muestra que está reconociendo que no cuenta con infraestructura ni lugares adecuados para cuidar estos animales”.
El traslado se hace el domingo 25 a las 10.30 de la mañana y se realiza en un avión de carga. Los animales viajarán en jaulas separadas, aunque los leones del Zoológico Municipal de Paysandú lo hacen en el mismo compartimento, debido a que son hermanos.
La leona, por su parte, proviene de San José y viajará en jaula propia.
Mónica Craig, delegada de la entidad estadounidense, se encuentra en Uruguay para coordinar las gestiones. Comenta a los medios locales que en el santuario los leones podrán convivir con otros animales de su especie, en un predio de quince hectáreas, posibilidad totalmente inexistente en Uruguay.
“Cambiará totalmente la calidad de sus vidas, ya que para este animal es muy importante tener una base de familia”, subraya la experta. Parece que la carta llegó a buen destino.