El gobierno de EE.UU. anunció hoy que reasignará partida presupuestaria para combatir la epidemia, a la espera de que el Congreso estadounidense tome las medidas financieras correspondientes.

Cluster Salud. La solución que asumió la Casa Blanca, ante la demora de una respuesta por parte del Congreso, consta de US$589 millones que proceden en gran parte del fondo -correspondiente a US$2,7 mil millones- previamente destinado a la lucha contra otra epidemia reciente, el ébola.

El director de presupuesto del gobierno norteamericano, Shaun Donovan, anunció que muchas medidas programadas para la lucha contra el Zika deberán ser pospuestas, reducidas o incluso anuladas a menos que el Senado apruebe los US$1,8 mil millones que solicitó de emergencia el presidente Barack Obama en febrero.

Al respecto, la secretaria de Salud y Servicios de Estados Unidos, Sylvia Mathews Burwell, agregó que sin el financiamiento suficiente, el control y vigilancia del mosquito deberán ser retrasados o detenidos, el desarrollo de la vacuna podría ser puesto en peligro y el desarrollo de pruebas de diagnóstico más expeditas perjudicado. En Estados Unidos ya se han encontrado 672 casos de infectados, de los cuales 64 corresponden a mujeres embarazadas, e incluso apareció un individuo con microcefalia -relacionado con el virus- en Hawaii.

Desde el Congreso, senadores republicanos expresaron que los fondos para la lucha contra la epidemia debían ser extraídos del financiamiento destinado al control del ébola -tal como lo hizo la Casa Blanca en esta ocasión-, ante lo cual la bancada oficialista esgrimió que el reciente arranque del virus en África Occidental impedían una reducción de la asistencia estadounidense en esa región. "Nos enfrentamos a dos desafíos sanitarios globales y no podemos concentrarnos en uno en perjuicio de otro", sentenció Mathews Burwell.