Tras analizar las extracciones de la última década, científicos encontraron que las recuperaciones de los casos evitables parecían ser más dañinas.
La cirugía para extirpar amígdalas cobró fama en los últimos años en Inglaterra. Tras observar su demanda anual, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) ha puesto en tela de juicio qué tan necesarios son estos procedimientos. Primero porque en menos de un año (abril de 2016 y marzo de 2017) sus médicos realizaron 37.000 cirugías y segundo; estas cirugías le han costado al sistema un total de £ 42 millones, es decir, casi 173 mil millones de pesos colombianos. La cuestión es: ¿realmente son necesarias tantas amigdalectomías? (Lea: En Colombia hay 149 casos de sarampión confirmados)
Esa fue la pregunta que Tom Marshall, profesor de salud pública y atención primaria en la Universidad de Birmingham, se propuso responder. En compañía de sus colegas, el experto analizó datos sobre registros de cirugías en todo Reino Unido entre 2005 y 2016. En ese periodo más de 1.6 millones de niños (hasta los 15 años) habían sido sometidos a prácticas quirúrgicas. De ellas, 18.282 correspondían a amigdalectomías.
Sin embargo, pocos de esos procedimientos habían sido de carácter necesario. Solamente 2.144 de ellos parecían tener una razón, basada en evidencia. Para Marshall y su equipo, la mayoría de estas operaciones fueron recetadas a causa de un episodio de dolor de garganta que nisiquiera era considerado frecuente. Porque en la base de datos no aparecían señales ni de un tumor amigdalino, ni una afección rara llamada PFAPA o un patrón de amigdalitis.
Esa conclusión, publicada en el British Journal of General Practice, se condice con la situación actual. Según los autores, solo se está operando al 13,6% de los niños que cumplen con los requisitos para practicárseles una amigdalectomía. El asunto, sostuvo Marshall para el diario The Guardian, no es muy preocupante. Lo que esto quiere decir es que "si tienes dolores de garganta repetidos y te sacan las amígdalas, estos niños tendrán un dolor de garganta menos el próximo año". No obstante, según él y otros expertos, estos síntomas son habituales en edades pequeñas y suelen ser menos frecuentes con el tiempo.
De hecho, los autores consideran que esta operación está sobreutilizada. Por el contrario, sus efectos terminan siendo más dañinos. Según los investigadores, entre el 2 y el 4 % de los niños que son sometidos a estas operaciones en Reino Unido, son ingresados de nuevo al hospital a causa de sangrado. Incluso, se estima que aproximadamente un niño muere al año en este país a causa del procedimiento.