Javier Duarte enfrenta un proceso judicial en México bajo las reglas establecidas en el nuevo Sistema Penal Acusatorio. Este proceso se divide en tres etapas: preliminar, intermedia y de juicio.

El sábado pasado, un juez de control del Reclusorio Norte de la Ciudad de México decidió que existen suficientes pruebas para vincular a proceso al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. El siguiente paso del caso en su contra es la etapa de investigación, que puede durar de dos a seis meses y en la cual los fiscales de la Procuraduría General de la República deberán recabar todas las pruebas que comprueben la participación del ex mandatario en delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.

La audiencia de vinculación a proceso fue distinta para el ex gobernador de Veracruz y su equipo de defensa. Según información de Arturo Ángel, de Animal Político, los gestos de burla y las sonrisas de Duarte quedaron atrás debido, en principio, a que la PGR “duplicó su fuerza: seis agentes del Ministerio Público entre ellos el propio subprocurador de Delincuencia Organizada de la PGR, Israel Lira Salas”.

También estuvo presente el representante de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cuya ausencia fue muy criticada durante la primera audiencia. El líder del equipo de abogados de Duarte, Marco Antonio del Toro, reclamó la presencia de un grupo tan numeroso personas del lado de la acusación, pero el juez desestimó la queja, según Animal Político.

De acuerdo con Arturo Ángel, la audiencia del sábado pasado era vital debido a que existía la posibilidad de que el juez no vinculara a proceso al exgobernador de Veracruz, lo que habría hecho que éste quedara en libertad, sobre todo después de la primera audiencia, en la que los fiscales de la PGR cometieron omisiones e imprecisiones que llevaron al abogado Del Toro a decir que el caso se estaba “desmoronando”.

Javier Duarte enfrenta un proceso judicial en México bajo las reglas establecidas en el nuevo Sistema Penal Acusatorio. Este proceso se divide en tres etapas: preliminar, intermedia y de juicio. La etapa preliminar inicia con la denuncia de un hecho criminal a la que procede la liberación de una orden de aprehensión por parte de un juez y la formulación de una imputación de la parte acusadora. Después, se hace una solicitud de vinculación a proceso a partir de una investigación en la que el Ministerio Público debe reunir las primeros indicios para esclarecer el hecho criminal y recabar las pruebas en las que va a sustentar el ejercicio de la acción penal.

Los resultados de esta investigación junto con las pruebas ofrecidas por la defensa serán la base para que el juez tome la decisión de si vincular a proceso al acusado o no. En el caso de Javier Duarte, ésta es justamente la etapa que acaba de concluir, en la que el juez de control del Reclusorio Norte decidió que había pruebas suficientes para vincular al exgobernador a un proceso judicial. Con esto se dio paso al inicio de la investigación complementaria, en la que la parte acusadora, es decir, la PGR y la SHCP, realizará una pesquisa que puede durar de dos a seis meses, con el fin de obtener toda la información que demuestre la participación de Duarte en los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.

Durante la audiencia del sábado, la PGR presentó 82 datos de prueba, entre documentos bancarios y testimonios de excolaboradores, los cuales indican que Duarte pudo haber desviado recursos públicos por 1,670 millones de pesos a través de 32 empresas fantasma, de acuerdo con información de Héctor Molina de El Economista.

La investigación de la procuraduría indaga la red de empresas fantasma creadas por el exgobernador de Veracruz durante su mandato para desviar recursos del erario público y lavar el dinero obtenido por las transacciones y que, de acuerdo con los fiscales de la PGR y la SHCP, podría haber llegado a 14 países, entre los que se encuentran Canadá, Estados Unidos, Cuba, Panamá, Colombia, España, Alemania, Italia y Suiza.

Durante la exposición de los fiscales de la procuraduría, se ofrecieron algunas otras pruebas recabadas por la parte acusadora, como la adquisición de propiedades en la ciudad de Nueva York, la compra de unos aretes por US$40.000 o de un anillo de US$160.000 para la esposa del ex gobernador, Karime Macías, de acuerdo con información de Animal Político.

Cuando termine la investigación complementaria en el periodo de dos a seis meses previsto por la ley, iniciará la siguiente etapa del proceso judicial en contra el exgobernador de Veracruz, es decir, la etapa intermedia, en la cual se realizará el ofrecimiento y la admisión de la pruebas conseguidas en la investigación complementaria; el análisis de la suficiencia formal y sustantiva de la acusación, y la emisión del auto de apertura de juicio oral, con lo que iniciaría el juicio propiamente dicho.

Es preciso decir que al inicio de esta etapa el acusado puede declararse culpable, con lo que el proceso judicial podría abreviarse y se dictaría la sentencia al acusado. Pero esto no es algo muy probable en el caso de Javier Duarte. En cambio, lo que podemos esperar es que después del final de la etapa intermedia, se dé inicio a la etapa de juicio, en la que se desahogarán las pruebas tanto de la parte acusadora como de la defensa, se escuchará a ambas partes en un debate y se resolverá la litis para que el juez le dicte sentencia al acusado.