Se trata de un modelo de la Unión Internacional Contra el Cáncer que busca dar atención sustentable contra la enfermedad.
De acuerdo con el American Journal of Public Health, las enfermedades no transmisibles ejercen cada vez mayor presión sobre los sistemas de salud de países de bajos y medianos ingresos. El cáncer representa un problema de salud apremiante para América Latina, ya que, de acuerdo al estudio Control del cáncer, acceso y desigualdad en América Latina realizado por The Economist Intelligence Unit, para el 2035 se estima que la incidencia y tasa de mortalidad de esta enfermedad aumentarán 91% y 106%, respectivamente.
Ante este panorama, en 2017, la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) lanzó la iniciativa C/Can 2025: Desafío de Ciudades Contra el Cáncer, con el fin de establecer modelos sostenibles de cuidado de la salud en ciudades selectas. Se trata de la primera iniciativa multisectorial centrada en el cáncer que reúne a dirigentes municipales, organizaciones no gubernamentales, gobiernos, agencias de la ONU y empresarios.
Buscaban ciudades con más de 1 millón de habitantes que tuvieran un compromiso político con el control del cáncer y el fortalecimiento de sus sistemas de salud. Así, Cali, Colombia, fue seleccionada como una de las primeras ciudades piloto de la iniciativa, junto con Asunción, Paraguay; Kumasi, Ghana y Rangún, Myanmar (Burma).
“Las ciudades pueden ser los motores clave de una respuesta mundial coordinada para reducir la desigualdad en el acceso a la atención oncológica. Al crear una plataforma para respaldar esta respuesta, la UICC y la comunidad global de lucha contra el cáncer pueden trabajar en conjunto con actores clave de las ciudades y lograr una mayor sostenibilidad en sus comunidades”, explicó el doctor Rolando Camacho, experto internacional en control del cáncer y asesor de la UICC.
Cali da sus primeros pasos
Luego de que esta iniciativa —que tuvo su arranque en la Ciudad de México—, lleva algunos meses en actividad, Cali ya ha comenzado con el trabajo.
La ciudad es el centro de referencia del sudoeste colombiano para pacientes que necesitan recibir cuidados médicos de alta complejidad y su sistema de salud presta servicios a cerca de 9 millones de personas. Además, cuenta con el primer registro de cáncer de base poblacional de larga trascendencia en América Latina.
De acuerdo con María Cristina Lesmes, secretaria departamental de salud del Valle del Cauca, hoy se ha implementado la primera fase del programa y han concluido con un informe de evaluación integral de necesidades con el aporte de más de 180 partes interesadas. La iniciativa se encuentra en proceso de desarrollo de planes destinados a abordar los desafíos identificados para brindar una mejor atención a los pacientes.
La UICC también elaboró una guía para crear políticas de tratamiento del cáncer, desde el diagnóstico hasta los cuidados paliativos que considera los aspectos particulares de cada comunidad. Dichos lineamientos guiaron el diagnostico realizado en Cali: servicios oncológicos básicos, gestión de servicios oncológicos, calidad de la atención del cáncer y acceso a la comunidad y atención integrada.
Uno de los ejemplos sobre gestión en Cali, se ha encontrado en la caja de compensación Comfandi y su clínica amiga, ésta es una entidad privada, sin fines de lucro, de redistribución económica y se financia con aportes de seguridad social que pagan los empleadores sobre el salario de sus trabajadores y entre sus beneficios, se encuentra la salud.
Esta red brinda atención a 44.665 empresas afiliadas, lo que se traduce en una población de 1.360.700 personas. Para esto han creado un modelo que gestiona el riesgo en salud y evitar atender posibles problemas de salud, por lo que el trabajo de forma preventiva es parte de su estrategia.
“En nuestra estadística de región, el cáncer está golpeando a los más pobres. Ser pobre es un factor de riesgo del cáncer. Posiblemente no desde la enfermedad sino desde la detección. Deberíamos dar otros recursos ya que el problema es la detección, no el tratamiento. De nada sirve tener unas clínicas u hospitales grandes cuando los usuarios no van a llegar a éstos”, dijo Adrián Torres, director general y gerente de la Clínica Amiga Comfandi.
Es por esto que se han integrado al modelo de Atención Integral del Cáncer, que enfatiza la atención integral y humanizada de manera articulada a la entidad promotora de salud, las intervenciones del Centro de Navegación de Pacientes, las instituciones prestadoras de salud primarias y la red que conforma la prestación de los servicios oncológicos.
Se logró un modelo moderador de riesgo que brinda atención sin que en determinado momento el usuario quede fuera del sistema, pues incluye centros de atención primaria y secundaria en diferentes niveles, además de servicios especializados y quimioterapia.
“Las ciudades secundarias y rurales se están quedando sin oferta, porque no son atractivas para empresas (...) La diferenciación de nuestro modelo es que tenemos una atención integral con una red propia de atención en todos los niveles, tenemos la fortuna de atender al paciente desde la captación, hasta el tratamiento”, expuso Torres.
Sobre formar parte del C/Can, Carmen Peralta, coordinadora general de fomento a la salud de Comfandi aseguró que es una oportunidad de encontrar otras experiencias que permitan hacer un mismo equipo. Aseguro que “es una invitación a poner lo que hacemos al servicio de los otros, de compartir conocimientos y vernos como ciudad en pro de nuestras poblaciones, para erradicar o al menos impactar en la mortalidad por cáncer, que es evitable”.