BiosCell es el único en Latinoamérica que almacena este tipo de células tras un proceso de expansión. Su foco ha estado en estética y traumatología, pero esperan ampliar las aplicaciones.

Una muestra primaria de células madre, que usualmente se extraen de tejido adiposo, médula ósea o cordón umbilical, tiene un número limitado: entre 100 mil o 500 mil células. La cifra no es, por lo común, clínicamente relevante para poder realizar un tratamiento y, por ello, de utilizarse, los pacientes necesitan pagar un monto adicional para realizar la llamada expansión, un proceso que permite llegar a varios millones de células.

Esta expansión, que se hace con un medio de cultivo, requiere conocimientos e inversión que no todos los laboratorios están dispuestos a dedicar antes de la conservación. La excepción es el el chileno BiosCell, cuya premisa es que resulta necesario guardar las células expandidas.

"Es la única forma de que haya suficientes células para el tratamiento, para asegurar al paciente que estarán listas para usarse, pese a que hay un costo mayor", explica el gerente Pablo Burr, quien dice que el banco se especializa en células madre y no en tejidos.

La empresa, que lleva dos años y medio de funcionamiento comercial pero más de ocho en investigación y desarrollo, ha estado creciendo en cerca de un 30% anual, pero espera que las cosas se aceleren. "Tenemos un área de estética y traumatología que están muy fuertes y esperamos crecer más de 95% este año", sostuvo el ejecutivo.

Ese crecimiento no está enfocado sólo en la facturación, sino también en el número de pacientes y el uso de la capacidad de almacenamiento que dispone el laboratorio. Actualmente, son casi 400 personas las que tienen guardadas sus células madre con BiosCell, cuya capacidad se acerca a las 5 mil. En los próximos 3 a 4 años, Burr espera que esa capacidad se haya copado.

"Ya hemos tenido buenos resultados en pacientes y estamos generando productos nuevos para deportistas. Hay algo que puede ser explosivo", dice el gerente, quien añade que más de 200 personas se han tratado en traumatología y un puñado está comenzando con tratamientos estéticos. La investigación permitiría, eventualmente, suamar las enfermedades autoinmunes.

Los planes ofrecidos por BiosCell están entre US$ 1.120 y los US$ 4.550, lo cual corresponde a un pago inicial para la extracción y expansión. El almacenamiento tiene un costo anual medido en Unidades de Fomento (UF), que actualmente se acerca a los US$ 140.

La biotecnóloga Carolina Ortiz manifiesta que "estas células se pueden usar para toda la familia; sirven a hermanos y padres. No es sólo una invesrión individual, sino que su uso se extiende más allá. Es una inversión para toda la familia".