La Organización de Esatados Americanos suspendió a Honduras en julio tras el golpe de estado contra Manuel Zelaya, presionando al régimen de facto de Roberto Micheletti.

Tegucigalpa. Los países de América Central pedirán la reintegración a la Organización de Estados Americanos (OEA) de Honduras, nación suspendida del organismo tras el golpe de estado contra el entonces presidente Manuel Zelaya, según dijo el viernes el canciller hondureño.

La OEA suspendió a Honduras el 5 de julio después de un golpe de estado contra Zelaya, presionando al régimen de facto encabezado por Roberto Micheletti para que abandonara el poder y se restituyera al mandatario depuesto.

Micheletti no abandonó el poder hasta el 27 de enero cuando asumió la presidencia Porfirio Lobo, un político conservador electo en unos comicios el 29 de noviembre, que ha ido logrando paulatinamente el reconocimiento internacional.

"Va programarse a través de SICA (el Sistema de la Integración Centroamericana) una reunión para solicitarle a la OEA el retorno de Honduras a la organización", dijo el canciller hondureño, Mario Canahuati, en una conferencia de prensa en casa presidencial.

Canahuati formuló sus declaraciones a su regreso de una reunión de los presidentes de Honduras, Guatemala y El Salvador en ciudad Guatemala el viernes con la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton.

El diplomático no precisó cuándo el organismo que integra a los gobiernos de América Central propondría la reincorporación de Honduras a la OEA, que fracasó en sus esfuerzos por revertir el golpe de Estado, en un episodio que generó la peor crisis en la región en más de dos décadas.

Zelaya abandonó Honduras y viajó a República Dominicana el día que asumió Lobo, gracias a un salvoconducto aprobado por el nuevo gobernante, tras más de 4 meses de permanecer en la embajada de Brasil en Tegucigalpa reclamando sin éxito su restitución en el poder.

Zelaya fue depuesto por militares el 28 de junio y expulsado del país cuando se disponía a celebrar una consulta popular que allanaría el camino a la reelección presidencial.

Según sus detractores, Zelaya, quien permaneció meses refugiado en la embajada brasileña, buscaba perpetuarse en el poder como su amigo y aliado Hugo Chávez, presidente de Venezuela.