Pasar al contenido principal

ES / EN

CEO de Imagine Lab: "Para emprender se necesita pasión, habilidades y un equipo potente"
Lunes, Abril 3, 2017 - 15:34

Javier Cueto refiere sobre la expasión de la incubadora y aceleradora, junto con analizar qué tiene en común los emprendimientos que logran resultados.

El pasado jueves 30 de marzo, la incubadora y aceleradora Imagine Lab anunció su expansión regional luego de tres años desde su constitución en Chile. Con una nueva oficina en Argentina, se proyectan llegar a Colombia este año y en 2018 abrir oficinas en Perú.

Durante  este tiempo han invertido en 70 startups y apoyado a 270 proyectos, considerando aquellos seleccionados al principio de cada convocatoria.

A esto se suma que se abrió la primera convocatoria de este año y sexta en la historia de la incubadora y aceleradora, que busca emprendimientos tecnológicos y escalables en diferentes etapas.

Tras el cierre de esta convocatoria se preseleccionarán 50 proyectos que trabajarán durante un mes en las oficinas de Imagine Lab. El proceso continúa seleccionado a 20 y luego a 10 startups para llegar a un número defintivo de cinco equipos seleccionados. Estos emprendimientos se adjudican cada uno 50 millones de pesos (US$ 75.711) y acceden a un programa de directorio avanzado, que contempla reuniones cada dos meses con el staff senior de la incubadora y aceleradora desarrollando prácticas de empresas constituidas a nivel startup.

Para Javier Cueto, CEO de Imagine Lab, participar en este proceso "va más allá del subsidio, porque acá se logra un ambiente de apoyo, colaboración y exigencia. Por lo mismo tenemos un proceso que es súper rápido". 

Para conocer en detalle la expansión de la incubadora y aceleradora, junto con los factores diferenciadores de los emprendimientos seleccionados, hablamos con Cueto. Acá la entrevista. 

-¿Qué pesa más a la hora de elegir los proyectos?

Es un mix, porque evaluamos qué tan importante e innovadora es la oportunidad de negocio, junto con su escalabilidad, porque nos llegan muchos proyectos que son similares. Algunos proponen aplicaciones de marketing o de fidelización, o tratan de copiar a Uber. Nadie niega que el problema no sea relevante, pero hay cinco o seis alternativas que apuntan a lo mismo. Entonces, un factor muy importante es cuál es la innovación que se está haciendo. También es crucial la escalabilidad, por lo que los proyectos deben escalar más allá del mercado chileno porque es muy acotado.

Cuando el modelo de negocio está a un nivel de idea, lo que pesa es que haga sentido. Y si está muy verde el emprendimiento, con un prototipo inicial, nos interesa que sea un equipo potente.

Dada nuestra internacionalización, buscamos startups que por lo menos tengan un impacto o alcance de mercado latinoamericano.  

-¿Qué tienen en común los emprendimientos que han logrado llegar al final?

Todos los proyectos que logran entrar a esta ronda final, que son los cinco mejores que se adjudican 50 millone de pesos, tienen especial foco en el equipo. Por eso nos sirve mucho el proceso anterior, donde analizamos 20 equipos, luego nos quedamos sólo con 10 y finalmente seleccionamos a cinco. Esto nos permite ir conociendo al emprendedor.

Es súper clave que estén apasionados por el tema, tengan habilidades y ojalá sea un equipo complementario. Es conveniente que no todos estén enfocados en el negocio, sino que alguno tenga un perfil más comercial, otro más técnico y uno enfocado en la industria, por ejemplo. Los proyectos que logran pasar a esta última etapa tienen una característica en común, que tienen un equipo y un líder potente.

Otra de las cosas que vemos es qué tan capaces son de transformarse, evolucionar y lograr resultados en poco tiempo. Esto, porque una de las cosas que nos diferencia es que en poco tiempo aceleramos los proyectos. Si un emprendimiento no logra resultados en cinco o seis meses quedará fuera, porque acá no tienen plazo indeterminado para arrancar. Nosotros los apoyamos para esto con nuestra red de mentores, que son ejecutivos de grandes compañías y de Microsoft, pero quienes finalmente logran ejecutar su proyecto y alcanzar resultados siguen avanzando.

-¿Qué clase de acompañamiento tienen los emprendedores de parte de ustedes?

Imagine Lab entrega un acompañamiento bastante integral, porque cada proyecto tiene un ejecutivo a cargo, que hacen una labor de acompañamiento. También tenemos una red con más de 30 mentores, que son altos ejecutivos y gerentes de empresas en diferentes industrias; emprendedores seriales; gente de Microsoft; y los directores y fundadores de Imagine Lab, que tienen compañías del área tecnológica y más de 30 años de experiencia. Esto es lo que nos diferencia de otras incubadoras, porque no sólo damos apoyo a través del equipo, sino que hay orientación en las áreas directiva, técnica y comercial de parte de los mentores, así como apoyo legal y contable con aliados nuestros. Estamos tratando de ayudarlos en la formación de sus empresas desde varias áreas.

-¿Cuál es el modelo de negocio de la incubadora?

Nuestro modelo es tomar un stock option, que es una opción sobre un pool de acciones. Tomamos un 3%, porque efectivamente algunos van quedando en el camino y sólo de los cinco que acceden a estos 50 millones de pesos adicionales tomamos un 4% adicional, quedándonos con un 7% de opciones sobre las acciones de la empresa. De esta forma nos convertimos en socios.

Al ser una incubadora privada y no depender de una universidad tenemos incentivos totalmente alineados. Tanto nosotros como las startups tenemos que ser rentables. En este sentido, nosotros los apoyamos a que sean rentables y levanten capital mucho más rápido, porque es parte de nuestro modelo de cómo ser sustentable. Además, hablar entre privados es más fácil. 

-¿Cómo se ejecuta esta internacionalización?

Dado que la metodología ha resultado, nos preguntamos cómo crecemos. El modelo tradicional es que las incubadoras arman alianzas con otras incubadoras, en este caso habría sido buscar una en Argentina y otra en Colombia. Pero nuestra propuesta fue más agresiva y ambiciosa, nos planeamos que Imagine se fuera y abriera filiales en la región, lo que le abre muchas puertas a nuestros emprendedores. Esto, porque si alguien se quiere ir a Argentina no abre mercado solo, sino que va a nuestra oficinas, con la ventaja de tener al alcance una red, clientes y opciones de financiamiento. Lo que se busca es un concepto de Soft Branding cruzado, que permita en este caso a emprendedores argentinos y colombianos que estén en Imagine Lab llegar a Chile.

Autores

Daniela Arce