El organismo multilateral prevé que la región crecerá un 2,7% aunque ha matizado que el crecimiento será bajo en el contexto de estrechez monetaria y fiscal.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) aumentó el martes su proyección de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2022 a un 2,7%, impulsada por el consumo interno, pero señaló que la región volverá a la expansión débil de antes de la pandemia debido a un escenario complejo por la guerra en Ucrania y la estrechez monetaria y fiscal.
La CEPAL había previsto en abril que la economía regional crecería un 1,8% este año -frente a la estimación de 2,1% proyectado en enero- tras el alza de 6,5% el año pasado.
Según la CEPAL "el ajuste de la actividad proyectado para 2022 se produce con una marcada diferencia entre el comportamiento del consumo privado y de la inversión. El consumo privado se mantiene como el componente de mayor contribución al crecimiento del PIB, aunque su aporte se reduce a la mitad en comparación con 2021".
Pese a la mejora en las expectativas de expansión, el menor dinamismo frente al 2021 "es resultado tanto del fin de la recuperación pospandemia y de las secuelas dejadas por la crisis de la pandemia, como de los efectos negativos de la guerra en Ucrania", señaló el organismo de Naciones Unidas.
Los efectos del conflicto han profundizado la desaceleración económica, enfatizó, "lo que se suma a las crecientes limitaciones que enfrenta la política macroeconómica interna para impulsar el crecimiento".
En su reporte Estudio Económico de América Latina y el Caribe, la CEPAL sostuvo que si bien algunos países de la región -sobre todo los exportadores netos de energía- se han beneficiado del alto precio de estos productos, en la mayoría de las naciones se están registrando caídas de los términos de intercambio junto con una desaceleración de las exportaciones.
Además, las condiciones financieras más restrictivas en los mercados internacionales y una mayor aversión al riesgo de los inversionistas están afectando los flujos financieros hacia la región, así como el costo del endeudamiento.
"En el contexto interno, las presiones inflacionarias se han visto intensificadas por el aumento del precio de los alimentos y la energía, lo que ha llevado a las autoridades monetarias a acelerar las alzas de las tasas de política monetaria", afirmó el reporte.
Los precios de estos rubros han registrado un incremento que no se veía desde 2008, dijo la CEPAL. Por su parte, la inflación promedio de la región en junio de este año fue de 8,4%.
De acuerdo al informe, el PIB de Brasil crecería un 1,6% este año y el de México un 1,9%, mientras que el de Argentina y Colombia se expandiría un 3,5% y un 6,5%, respectivamente.