Nueva confirmación de la "hipótesis higiénica": estudio de la Universidad de Uppsala, en Suecia, asegura que los infantes expuestos a contacto con perros tienen un 13% menos de probabilidades de contraer la enfermedad respiratoria.
Hasta un 52% menos de posibilidades de sufrir asma tienen los niños que son criados en contacto con animales de granjas, cifra que cae a un todavía significativo 13% en pequeños que conviven, durante el primer año de su vida, con perros.
Así se desprende de un estudio publicado por la revista estadounidense JAMA Pediatrics, el cual confirma la relación entre el asma y una crianza en la cercanía de animales de granja y perros. Según la publicación, los niños que son expuestos a perros o animales domésticos durante su primer año de vida pueden tener un menor riesgo de tener dicha enfermedad respiratoria cuando cumplen los seis años de edad.
El estudio es el resultado de una investigación realizada en la Universidad de Uppsala, en Suecia, y sus hallazgos van en línea con la llamada “hipótesis higiénica”, que sugiere que los entornos demasiado limpios promueven las alergias, incluyendo el asma.
“Estudios previos han demostrado que criarse en una granja reduce a la mitad el riesgo de que un niño contraiga asma”, dijo el líder de la investigación, Tove Fall. Agregó que “nosotros quisimos ver si esta relación también funcionaba con niños que crecían con perros en sus hogares”.
En la investigación, Fall y sus colegas revisaron información de más de un millón de niños nacidos en Suecia entre 2001 y 2010; en ese país, donde los dueños de perros tienen la obligación legal de registrar a sus mascotas desde 2001. Los análisis incluyeron cerca de 660 mil niños en edad prescolar y escolar que estuvieron expuestos a animales de granja o a perros.
Los investigadores concluyeron que la exposición a canes durante el primer año de vida estaba asociado a un 13% de disminución en el riesgo de asma en los niños de seis años, mientras que los animales de granja bajaron el riesgo en 52%. Tambień notaron que sus resultados eran independientes de la presencia de asma en los padres o de si se trataba del primer hijo.
“Creemos que es la primera vez a nivel nacional que tenemos evidencia de una reducción del riesgo de asma en niños de seis años expuestos a perros o animales de granja”, dice el estudio, citado por la agencia Xinhua. “Esta información podría ser útil para las decisiones de las familias y doctores en torno a la exposición temprana a animales”.
De todas formas, los investigadores también advirtieron que los niños con alergia demostrada a gatos o perros deberían evitarlos.