La implementación el jueves de los últimos aranceles de un 25% no descarriló las conversaciones, encabezadas por David Malpass y el viceministro Wang Shouwen.
La noticia del jueves fue que China subió sus aranceles a productos estadounidenses a las 00:01. Pero no se conocía toda la trastienda.
Ahora sabemos que fueron dos días de conversaciones entre funcionarios de Estados Unidos y China que finalizaron esa misma jornada, sin grandes avances, luego de que su guerra comercial se intensificó con la activación de otra ronda de aranceles recíprocos sobre bienes por valor de US$16.000 millones de dólares.
"Concluimos dos días de conversaciones con nuestros homólogos de China e intercambiamos puntos de vista sobre cómo lograr equidad, equilibrio y reciprocidad en la relación económica", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Lindsay Walters, en un breve comunicado enviado por correo electrónico.
Las discusiones incluyeron "abordar cuestiones estructurales en China", incluidas sus políticas de propiedad intelectual y transferencia de tecnología, explicó Walters.
Funcionarios de nivel medio de la administración del presidente Donald Trump que participan en las conversaciones informarán a los jefes de sus agencias sobre las discusiones, agregó.
La implementación el jueves de los últimos aranceles de un 25% no descarriló las conversaciones, encabezadas por el subsecretario de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, David Malpass, y el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen.
Estas fueron las primeras reuniones cara a cara entre funcionarios de ambos países desde principios de junio para tratar de encontrar una salida a un conflicto comercial cada vez más severo.
Anteriormente, un funcionario estadounidense de alto rango restó importancia a las posibilidades de éxito, diciendo que Pekín aún tenía que abordar las quejas de Washington sobre la presunta apropiación indebida de propiedad intelectual estadounidense y subsidios industriales.
"Para que obtengamos un resultado positivo de estos compromisos, es realmente crítico que ellos (China) aborden las preocupaciones fundamentales que hemos planteado", dijo el funcionario en una conferencia telefónica sobre la nueva ley estadounidense de revisión de seguridad para adquisiciones extranjeras.
"No hemos visto eso todavía, pero vamos a continuar instándolos a abordar los problemas que hemos planteado", agregó.
Una portavoz de la embajada de China en Washington no pudo ser contactada inmediatamente para obtener comentarios.