El músico habla sobre los nuevos espacios que el género ha ido ganando en su país.

Carlos Miguel Segura nació en Hermosillo, capital de Sonora. Actualmente es uno de los exponentes más grandes del género y hará parte del festival Pa’l Norte en su país, además de promocionar su último álbum "Sui Géneris".

¿Cómo empezó en el mundo de la música?

A mi mamá le gusta mucho la música, ella agarra el micrófono en cada fiesta o karaoke que se topa, yo siempre he estado muy relacionado con la música, solo que al no dominar ningún tono vocal ni tocar ningún instrumento, me dio este amor por el hip hop, porque puedes aprender a escribir con diferentes ritmos y técnicas que en el escenario hacen parecer que estás cantando o que llevas un tempo en la canción. Eso fue lo que me enganchó a la música: la sencillez que en su momento tenía el hip hop y la facilidad de poder hacerlo con un micro y una consola.

¿Usted siempre fue bueno escribiendo?

Creo que en algún momento intenté hacerlo solo por grabar, por encajar con el círculo de mis amigos del barrio, y después lo fui perfeccionando, he ido mejorando con el tiempo. Tuve la suerte de que mis papás me dieron una educación bastante buena, tuve la oportunidad de estudiar la licenciatura en mercadotecnia, y creo que estar en ese tipo de entornos también ayuda mucho a abrir la cabeza y permiten desarrollar tanto la escritura como lo mental.

Cuando compone, ¿se le dificulta? o es algo que fluye...

Fluye, porque mi tipo de música plasma vivencias diarias, sencillas, y yo creo que eso hace parte del éxito que tiene la manera en la que trato de relacionarme con el público, porque dejan de ser mis canciones y se vuelven de ellos. Cada disco y cada canción tienen su metodología, por ejemplo, Sui Géneris, que es mi más reciente álbum, lo escribí en hoteles, carreteras, aviones... Fue un proceso bastante diferente. Aquí traté de hablar más de Carlos que de Charles. Es un disco más de la persona que del personaje. Quise abrir un poco las fibras y dejar a un lado al artista, porque Carlos es el que realmente está lejos de su casa, el que extraña a sus perros y a su familia.

¿Cómo ve usted el movimiento del rap y del hip hop en México?

Siento que ha evolucionado de una manera bastante fuerte en mi país, somos alrededor de 10 o 12 grupos que sobrevivimos solamente de hacer música, poco a poco se han ido involucrando en algunos casos disqueras, o mánagers que ya habían trabajado en otros sectores como el rock, y ahora se está viendo mucho más rap en los festivales como el Vive Latino, en el que se va a presentar mi amigo Tino el Pingüino, o este año en Pa’l Norte, que estamos nosotros. Este género ha ido ganando, poco a poco, lugar en ese tipo de espacios en los que antes solo podías ver a Residente o a raperos de mucho renombre.

¿Tiene en mente hacer colaboraciones con artistas de otros géneros?

Sí, claro, hay dos temas que ya están grabados y no han salido aún; uno es con Leiden, una cantante cubana muy talentosa, y también participará Celso Piña. De ahí va a salir algo bastante alegre, bonito, y estamos ansiosos. Me gusta mucho trabajar con gente que hace otras cosas que no son rap. Siempre me ha llamado la atención la música en general; eso es lo que no me gusta del rap, que lo encasillan mucho, y no solo la gente de afuera, sino los mismos raperos se cierran mucho ante la posibilidad de explorar y experimentar con otros géneros.

¿Cómo se sintió cantando por primera vez en Bogotá en la contienda de raperos “Pelea de Gallos”?

Muy bien, se me hizo muy curioso que el público de acá es muy atento a lo que estás cantando: cada rima que era buena se festejaba, la aplaudían mucho, y me pareció muy interesante porque se puede medir la calidad de una buena letra comparada con otra; si en una te aplaudieron cada rima, y en la otra te aplaudieron cada cinco rimas te das cuenta de que les gustó más la primera. Fue muy interesante conocer de esa manera al público. Hay eventos en México donde la gente ya ni siquiera va a escuchar, solo se enfiesta y el evento termina pasando a un segundo plano. Aquí fueron muy receptivos y eso me gustó mucho.

¿Cuál considera usted que ha sido el momento más duro de toda su carrera musical?

Yo creo que hasta la fecha no he tenido un problema grave, nunca pensé en dedicarme a la música de lleno, por lo mismo hice una licenciatura en mercadotecnia, y confieso que de haber sabido que iba a vivir de la música me hubiera saltado ese proceso de estudiar algo que no me gustaba tanto. Me he divertido mucho, porque cada cosa ha ido superando la anterior, y como era algo que realmente no me había planteado en mi vida, he aprendido demasiado. Yo nunca me imaginé conocer y recorrer todo México, pisar Ecuador, viajar a Colombia con lo que hago, me he ido sorprendiendo cada vez y no siento que haya vivido un proceso difícil hasta el momento.