El chef Juan Diego Venegas se ha especializado en comida sana a domicilio. Por lo mismo, el presentador del programa de cocina “Asquerosamente rico” realza la importancia de conquistar a los más pequeños con platos vistosos y saludables a la vez.

 

- Empecé cocinando con mi mamá y con la señora que trabaja en mi casa, porque era fanático de los programas y los libros de cocina. Hacía unas mezclas rarísimas de huevos que les daba a mis papás y siempre decían que les gustaban. Eso fue lo primero que hice con un sartén.

 

- La cocina siempre fue mi primera opción. Empecé a estudiar en Bogotá, porque aquí tenemos variadas propuestas en educación. Luego quise irme a Nueva York e hice una especialización en gastronomía nutricional, y de vuelta hice un diplomado en gerencia y administración de bares, y acabo de terminar uno nuevo en cocina holística.

 

- Fue una empresa que creé en primer semestre porque quería ver cómo me iba. Empecé a hacer unos merengones a domicilios y creo que no vendí más de cinco. Ese fue mi primer paso como emprendedor.

 

- No sé por qué llegué a eso. Siempre estuve conectado a la actuación desde que estuve en Francisco el matemático. No soy actor, pero de pequeño tuve una buena experiencia y conocí a personas que hoy son muy amigas mías. Ahora presento un programa de cocina para niños, en Señal Colombia, que se llama Asquerosamente rico, y eso sí me encanta, porque estoy combinando la presentación con la cocina.

 

- En mi caso no tanto, porque me gusta mucho interactuar con los niños y que se coman la comida. Para mí, ellos son los comensales más sinceros que hay en el mundo, entonces poder cocinar con los niños y que lo vean tan divertido como jugar es una experiencia muy bonita.

- A mí me gusta que los niños no le tengan miedo a la cocina, sino que le tengan respeto. A ellos les gustan mucho los purés o las pastas, que tenga mucha salsa y que sean cosas muy vistosas. Eso es muy divertido, es muy fácil y es algo que se van a comer, que es lo importante.

 

- Lo difícil es que los prueben. Para eso hay que meter los vegetales decorando mucho el plato y lo bueno es que los vegetales son muy coloridos y eso hace llamativa la comida. El hecho de que el niño vea una calavera hecha con zucchini, una araña cuyas patas sean espárragos, hace que se lo coman de una vez.

 

- Lo primero es tener un concepto claro. De ahí en adelante, la parte administrativa es muy importante, enfocarse en los costos y el inventario, que influyen mucho con el restaurante abierto. La creatividad es lo que más me gusta, pero todo tiene que estar unido para lograr el éxito, porque puede tener una carta increíble, pero si los costos no dan, el restaurante nunca va a crecer.

 

- Tenemos una gran variedad y eso se debe a la variedad de cada una de las regiones. Lo más importante, y lo que tenemos que hacer, es resaltar nuestros productos locales, porque normalmente aprendemos que la calidad la alcanzamos con productos del exterior, como el caviar o la trufa, que se ven exclusivos, pero realmente tenemos productos de calidad, y volver a nuestras raíces es necesario para resaltar la comida local.

 

- Para mí, lo más importante es que la gente sepa de dónde vienen las cosas, que los restaurantes que he abierto tienen mi sello. Eso ha sido parte de mi éxito. Mi primera empresa seria fue una que pegó mucho con las personas de los medios de comunicación, porque por su trabajo deben cuidarse mucho, que es precisamente mi objetivo y la forma como muchas otras personas han llegado a mi cocina saludable y para personas con poco tiempo para hacerse algo saludable.