La gastronomía será este verano el hilo conductor de toda la oferta turística de Malargüe, zona ubicada al sur de Mendoza, junto a la cordillera de Los Andes.
Reconocidos chefs de Mendoza recorrieron las Rutas Alimentarias del Chivito y la Trucha de la ciudad de Malargüe y deleitaron con creativos platos a base de la producción natural y alimentos ecológicos.
Chivo arrollado con jarilla y salsa de ciruelas al Malbec, al papillote con puré de calabazas y ciruelas, a la crema con hongos secos, o braseado con crema de berenjenas ahumadas, fueron parte de las creaciones culinarias junto a la trucha ahumada sobre quínoa y puré de remolacha y miel, o los bocados de trucha ahumada y crema ácida.
Esta semana, notables cocineros mendocinos recorrieron las Rutas Alimentarias del Chivito y la Trucha, dado que la gastronomía será este verano el hilo conductor de toda la oferta turística de Malargüe, departamento ubicado al sur de Mendoza, pegado a la cordillera de Los Andes.
"Nuestros productos de la economía regional, como los chivitos o las truchas, están siendo puestos en valor a nivel mundial como alimentos ecológicos", resaltó el director de Turismo de Malargüe, Oscar González.
La intención fue que chefs de reconocidos establecimientos pudieran conocer y difundir la ciudad de Malargüe y sus alrededores cordilleranos, como así también los productos gastronómicos que lo define como uno de los departamentos con mayor identidad gastronómica en Mendoza.
González destacó que hoy en día "las tendencias mundiales en materia de alimentación marcan un rumbo ineludible hacia las preferencias de alimentos saludables, o sea que tienen más valor en el mercado los productos que no han sido alterados genéticamente, los alimentos ecológicos o de producción orgánica".
En este sentido, las Rutas Alimentarias del Chivito y de la Trucha disponen de una enorme ventaja que debe ser puesta en valor como tal y difundida como una fortaleza diferencial, ya que es muy escasa en el mundo donde predomina la producción alimentaria con métodos artificiales y a escala masificada.
Esta región malargüina se caracteriza por el pastoreo de veranada en invernada, que es cuando los crianceros se trasladan con sus cabritos hacia lo alto en busca de los nuevos pastizales "donde producen chivitos de alto nivel proteico y escaso índice graso comparado con las carnes rojas"; al igual que las truchas "clave de toda alimentación sana e hipocalórica", comentó el funcionario.
En Malargüe, ubicado a unos 450 kilómetros al sur de la capital, casi al límite con Neuquén, se encuentran las variedades de truchas Marrón, Arcoíris, Fontinalis y Criolla; y allí se practica la pesca deportiva en verano, en ríos, arroyos y en lagunas de deshielo.
Para postres y salsas, las frambuesas que produce el departamento sureño completan la opción de cualquier menú y resaltan por ser muy ricas en fibras y vitamina C, escasas calorías y una fuerte presencia de minerales como el potasio, magnesio y calcio.
A punto de comenzar una nueva temporada veraniega y cuando faltan sólo dos semanas para el inicio de una nueva edición de la `Fiesta Nacional del Chivo´, González comentó que "esto es una muestra más del crecimiento que viene experimentando la gastronomía provincial como producto turístico, ahora poniendo en valor las rutas alimentarias de Malargüe, proyecto en el que se basó el Ministerio de Turismo para desarrollar las exitosas Rutas Gastronómicas que ya forman parte de las promociones a nivel nacional e internacional".
"En esta oportunidad quisimos ofrecer nuestros mejores productos a reconocidos chef mendocinos para que logren platos tentadores y a sus vez distintivos de nuestro departamento, algo que servirá aún más para potenciar y posicionar al destino Malargüe", explicó el directivo.
Entre las creaciones de los cocineros que viajaron para conocer la producción natural de los productos de Malargüe, también hubo hamburguesas de chivo con pan de papa; chivo al horno en pan casero; chivo a la crema con hongos secos; chivo braseado con crema de berenjenas ahumadas y verduras asadas; chivo a la olla con verduras; pasteles de chivo y mousse de chocolate, con oliva y frambuesas, sobre granita de almendras y pistachos.
Fueron dos jornadas en la que recorrieron el criadero de truchas Cuyan Co, donde pudieron degustar el menú del lugar donde se destaca la trucha ahumada, el paté y los originales postres; luego visitaron el circuito de Los Valles donde recorrieron la Laguna de la Niña Encantada y el puesto de Don Hevia, donde les contaron sobre la vida de campo, específicamente el trabajo con los chivitos.
El itinerario continuó con un relax en las termas del Hotel Lahuenco y en el hotel Los Molles, donde se alojaron los chefs y donde la cocina se colmó de aromas, ya que cada uno comenzó a preparar diferentes platos con chivito y trucha degustados luego por empresarios del sector de San Rafael y Malargüe, pobladores de Los Molles y una numerosa comitiva de la ciudad chilena de Lloca.