Durante los últimos años Chile se convirtió en un país altamente atractivo para los extranjeros que emigraban buscando mejores oportunidades.
Según cifras otorgadas por el Gobierno, a través del Ministerio del Trabajo, 8 de cada 10 nuevos trabajadores con contrato en Chile son migrantes.
En detalle, hay 482.599 trabajadores extranjeros con contrato en el mundo privado (10,3% de 4.223.160), de acuerdo a un análisis que abarcó cifras hasta junio de 2019.
Fernando Arab, subsecretario del Trabajo, indicó al respecto que “los inmigrantes aportan diversidad y multiculturalidad”, subrayando que en este contexto es clave “incorporarlos de manera regulada”.
“Gran mayoría de nuevos empleos formales -creados en sector privado durante primer semestre de 2019- fue de extranjeros, representando ya el 10% del total de cotizantes a nivel nacional”, comentó en su cuenta de Twitter.
De más de 165 mil plazas laborales que se abrieron a junio del año pasado, el 80,4% fue ocupada por extranjeros que residen en el país con su documentación regularizada.
Estudios post crisis
Durante los últimos años Chile se convirtió en un país altamente atractivo para los extranjeros que emigraban buscando mejores oportunidades.
Tras el estallido de la crisis social ese escenario habría cambiado, según un análisis realizado por YapoData -centro de estudios de Yapo.cl- difundido en noviembre de 2019.
La investigación identificó 7.847 búsquedas de empleos provenientes desde el extranjero entre el 18 de octubre y el 13 de noviembre, un 34% menos que 30 días antes. También al comparar las cifras que se obtuvieron entre esas fechas con aquellas que se registraron en el mismo período de 2018, se observó una disminución de 70% en promedio.
Las búsquedas de trabajo con caídas más importantes pertenecieron a Venezuela (-51%), Perú (-47%), Estados Unidos (46%), Colombia (-40%), Argentina (61%) y Ecuador (43%).
Otro estudio, realizado por el Servicio Jesuita a Migrantes y la consultora Ekhos, evidenció que los inmigrantes habrían perdido el interés de nacionalizarse y quedarse en Chile tras el estallido social. El análisis recogió más de 1.000 opiniones desde Arica hasta Punta Arenas y destacó la incertidumbre laboral que sienten en el actual escenario.
Además, la intención de nacionalizarse -según ese estudio- disminuyó de 42,5% a 31,6%. Pese a que la mayoría de los consultados se proyecta viviendo en Chile, ello también se vio mermado tras el estallido del 18 de octubre: bajó de 44% a 35,3%.
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