La semana pasada China homologó tres vehículos de las empresas Yutong y BYD que se unirán al Transantiago en los próximos meses.

La ministra de Transporte de Chile, Paola Tapia, viajará a China durante la Semana de Chile que se celebrará en varias ciudades del país asiático del 29 de agosto al 8 de septiembre, para buscar inversiones para el Transantiago, el sistema de transportes de la capital chilena, según informaron hoy medios locales.

La visita tendrá lugar durante la tercera edición de la Chile Week China 2017, que se celebra en Beijing, Guangzhou, Shenzhen, Wuhan, Honk Kong y Chengdu, y su objetivo es encontrar fabricantes de autobuses y posibles operadores para el Transantiago.

Tapia se reunirá en la capital china con su homólogo, Li Xiaopeng, para tratar temas relativos al transporte en las grandes urbes, mientras que en el resto de ciudades se entrevistará con los fabricantes de autobuses eléctricos BYD, Yutong y Yinlong.

La visita de la ministra llega en plena transición del sistema actual hacia los vehículos eléctricos, ya que las seis nuevas empresas que ingresarán a la gestión del Transantiago en octubre de 2018 están obligadas a poseer 15 autobuses de este tipo cada una.

De hecho, la semana pasada China homologó tres vehículos de las empresas Yutong y BYD que se unirán al Transantiago en los próximos meses.

"Vamos a revisar en terreno cómo funcionan los autobuses eléctricos, su operatividad, sus principales características y la infraestructura vinculada a su servicio", señaló Tapia.

La ministra de Transporte afirmó que el interés de las empresas chinas en participar en el Transantiago es "evidente", por lo que espera un acercamiento de posturas durante la gira, si bien aún no se ha oficializado ningún acuerdo.

La delegada en Chile de BYD, Tamara Berríos, mostró la predisposición de su firma y destacó la solvencia del sistema de transporte de la capital chilena.

"Santiago tiene un sistema de transporte maduro, con un nivel de tecnología de emisiones avanzado y protocolos de regulación aptos para el salto hacia una tecnología superior", sostuvo.

El Transantiago ha cumplido 10 años entre luces y sombras: mientras los santiaguinos se quejan de su alto precio y de las malas condiciones de los autobuses, las autoridades destacan su seguridad y la reducción de la polución en la capital chilena, una ciudad muy contaminada de por sí.